"Ya no tenemos vida, no podemos sembrar, no tenemos agua ni para tomar, agua llevamos desde el pueblo, en bicicletas, en autos, nuestra plata nos cuesta para llevar el agua". La voz de Emiliana Apaza, vecina del ayllu San Agustín de Puñaca, abrió la audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), realizada hoy, sobre la contaminación minera en las comunidades de la cuenca del lago Poopó, de Oruro.