
BUSCANDO LA VERDAD
Debra Hevia, Encargada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos de América en Bolivia (EEUU), a tiempo de justificar la imposición de un arancel del 10% a las importaciones de productos bolivianos en su país, con la Orden Ejecutiva adoptada por el presidente Donald Trump para la generalidad de países en el mundo, dio una luz de esperanza al anunciar que existe una apertura de su gobierno para dialogar y buscar el menor impacto para Bolivia.
La decisión del presidente de EEUUa, Donald Trump, de declarar “emergencia nacional” e imponer “aranceles recíprocos” a las importaciones del mundo, con pocas excepciones, ha sido la nota episódica desde el 2 de abril. Parafraseando a los medios de comunicación, lo que está pasando es una “noticia en desarrollo”, sabiendo cómo es que empezó este asunto, sin que nadie sepa, cómo es que va a terminar.
El 2 de abril de 2025 no pasará desapercibido para el mundo, en especial para los Estados Unidos de América, luego que el presidente Donald Trump anunciara la aplicación de “aranceles recíprocos” a los productos que importa de casi todos los países del orbe, derivando ello en serios desbalances: el déficit comercial en 2024 superó el billón de dólares (1.202.872.000.000 de dólares).
“Es triste decirlo, pero el 2024 no fue un buen año para las exportaciones e importaciones bolivianas, producto de un escenario complicado para el comercio internacional, pero, también, por causa de factores internos”, sentenció el presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Alan Camhi Rozenman, en el editorial de la revista “Comercio Exterior” No. 326, que acaba de entrar en circulación con bastante información sobre productos, valores, volúmenes, mercados, proveedores, transporte, entre otros.
“Quisiera su opinión sobre esto”, me dijo hace poco cierta amistad. “Tal cual, así es, una lacerante realidad que de verdad golpea, y mucho”, le respondí. “Es que, siempre lo leo o escucho a favor de la exportación y en eso incluye también la minería”, me dijo. Le contesté: “Correcto, siempre estaremos a favor de la exportación, pero no a cualquier costo, de hecho, la égida del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) es, económicamente viable, ambientalmente sostenible y socialmente responsable; si no cumple con esa triada, no apoyamos”, le respondí.
Un verdadero revuelo internacional causó la orden ejecutiva emitida el 1 de febrero de 2025 por el presidente de EEUU, Donald Trump, para imponer aranceles del 25% a los productos importados de México y Canadá. Además, de un gravamen del 10% a los bienes de China, a lo que se sumó el anuncio de que tal determinación podría extenderse a Europa, apuntando a una imprevisible guerra comercial.
La República de Bolivia fue fundada el 6 de Agosto de 1825, de ahí que, cumplir 200 años de vida debe ser motivo suficiente para superar nuestras diferencias, unirnos frente a las adversidades, prepararnos para las oportunidades y tratar de engrandecer al país buscando un mejor futuro. Pero, pese a que pudimos, no lo hicimos, he aquí una visión imparcial de cómo estamos:
Más de un siglo apostando por Santa Cruz y desde Santa Cruz aportando al desarrollo de Bolivia, es algo digno de destacar. Me refiero a la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), que el 7 de febrero de 2025 festejó su 110 aniversario en una gran celebración, a la que no pude asistir por motivos de salud, lo que me motivó a escribir este artículo, habida cuenta del gran cariño y respeto que le tengo.
Circula por las redes sociales un interesante reportaje televisivo de Marylin Morales, periodista de Red Uno, sobre un triángulo alimentario en Sudamérica que contempla, nada más y nada menos que a Santa Cruz de la Sierra, São Paulo y Bahía Blanca, como puntos de referencia para la producción de alimentos a fin de satisfacer la insaciable demanda mundial. ¿Conocía usted esta visión futurista que data del año 2016?