“Evo ya es Universal”
El titular de esta crónica no se debe a mi caletre sino a la entusiasmada opinión de mi corresponsal en el Palacio Real de la Plaza Murillo, quien en estricto cumplimiento de sus labores periodísticas estuvo esperando la llegada del Año Nuevo Aymara 5525 en el “santuario” de Orinoca junto a personajes extranjeros como el español Rodríguez Zapatero, el colombiano Ernesto Samper, el ecuatoriano Rafael Correa, el jurista de fama mundial Baltasar Garzón y otro famosos ciudadanos del mundo.
En el “santuario” de Orinoca los famosos visitantes pasearon las diferentes salas del Museo construido por el Estado Plurinacional y Folklórico, una obra que sólo expone los regalos del Presidente durante sus once años de viajes permanentes a los cinco continentes del globo, además de los cachos y camisetas de fútbol que lució en sus continuas prácticas deportivas que asombraron a los gobernantes de muchos países.
Feliz de haber sido testigo de un acto tan significativo, mi discípula periodística tuvo que trasladarse hasta Tiquipaya, Cochabamba, donde se hallaban reunidos importantes líderes socialistas de 41 países y tres continentes lo que nos da una pálida idea de la importancia del evento craneado por nuestro mandatario, aunque con dineros del Estado Plurinacional de Bolivia que invirtió 4,5 millones de bolivianos en organizar esta cumbre mundial; la primera a la que asiste mi comadritay nacida en Quillacollo y que la obligó a reconocer a nuestro Presidente Vitalicio como un líder universal, pues ella afirma que los invitados a este acontecimiento están seguros de que su anfitrión Evo Morales es un tipo macanudo y generoso capaz de costear viajes y estadías a los 4.200 asistentes a la mencionada cumbre.
Cuando la bambina cochabambina se dio cuenta de la universalidad de su ídolo político no pudo menos que emocionarse pues se había rozado y alternado con personajes de talla mundial, algo que nunca le había sucedido.
Sin embargo para bajarle un poco los humos dije: no le parece comadritay que la universalidad que ha logrado el presidente Evo es también un testimonio de lo farsantes que son los representante del Gobierno, pues para lograr fama y popularidad gastan sin vacilar el dinero de nuestras instituciones o apelan a un recurso más fácil que es “meter la mano en la lata” aunque tengan que meter la pata: ver lo sucedido últimamente con YPFB y el asunto de los contratos para la compra de tres taladros en Italia.
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