Pacto de silencio impide que sancionen quemas en Tunari
El silencio cómplice de los comunarios que viven en las zonas donde ocurren los incendios en el Parque Nacional Tunari (PNT) dificulta la investigación de los guardaparques y la Fiscalía para sancionar a los autores de las quemas, indicó ayer el director interino del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), Alberto Terrazas.
“Son como cuatro a cinco familias que tienen ganado que sospecho que están prendiendo fuego aquí y allá, porque sus vacas y ovejas se alimentan del rebrote de los pastos”, señaló.
La autoridad manifestó que urge realizar un estudio para conocer los otros factores que motivan a estas personas a incendiar el área protegida para ver de ofrecerles algunas alternativas que les permitan dejar de acudir a esta práctica que daña el medio ambiente.
Relató que, en la mayoría de los casos, el personal del Sernap y de las otras instituciones que ayudan a controlar las llamas no encuentra a los responsables en flagrancia.
“Si bien nosotros tenemos derecho al agua y al medio ambiente, ellos también tienen derecho a desarrollar sus actividades, pero tenemos que encontrar la forma de compensarlos para que ya no quemen la cordillera”, sostuvo.
El Cruce Taquiña, Leuquepampa, Andrada y Linkupata son algunas de las comunidades en las que se registra gran parte de los incendios forestales de forma recurrente. En un recorrido realizado ayer por la reserva natural, este medio verificó que los pobladores evitan hablar con los voluntarios que van a sofocar el fuego para no identificar a los autores de la quema.
El camino para ingresar a las zonas afectadas no se encuentra en óptimas condiciones. En varios puntos, las sendas son angostas y la vegetación dificulta el paso de las movilidades.
“No siempre podemos ingresar con vehículos hasta el lugar, a veces, tenemos que caminar algunos kilómetros”, indicó ayer una voluntaria del SAR - Bolivia.
Al igual que ella, muchos voluntarios y personal del PNT, SAR-FAB, SAR Bolivia, Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación y del Grupo Especial de Operaciones de Salvamento (GEOS) tuvieron que recorrer por lo menos un kilómetro para sofocar el fuego que se presentó nuevamente en el sector de Leuquepampa.
“Hemos logrado controlar dos incendios; aún no tenemos los datos en hectáreas porque el trabajo se ha prolongado hasta la noche”, informó el director interino del Sernap.
De acuerdo al reporte preliminar, los incendios afectaron pastizales y kewiñas. “No sabemos qué lo originó. Puede que sea una chispa que se reactivó, porque el domingo atendimos un incendio en la misma zona”, remarcó.
En tres días, se han registrado al menos cinco incendios en el Tunari que arrasaron alrededor de seis hectáreas de vegetación.
En cinco años, alrededor de 7.160 hectáreas de vegetación se quemaron por los incendios. La biodiversidad no logra regenerarse.
Reforestación
Con la finalidad de reponer el daño ocasionado por los incendios, el Sernap coordina la implementación de un plan de reforestación con la Alcaldía de Cochabamba. Se prevé plantar cerca de 30 mil especies en las zonas más afectadas.
“Va a haber de 10 a cinco personas permanentes para hacer el mantenimiento. Los comunarios ya firmaron un acta en el que se comprometen a asignar áreas para forestación”, finalizó.
EXIGEN MAYOR CONTROL DEL ÁREA
Varios activistas expresaron que es tiempo de exigir a las autoridades que cumplan con su rol de autoridades y cuiden el patrimonio natural del Parque Nacional Tunari.
Entre las propuestas que se hicieron está el plan de retomar el control de la zona con patrullas militares que, dependiendo de la gravedad de los focos de calor, se instalen en el lugar.
En lo que va del año se han reportado 48 focos de calor en esta área protegida, casi el doble que en 2018. Sin embargo, sólo dos quemas fueron denunciadas.