10 mitos y verdades sobre el agua alcalina
Una de las tendencias que ha tomado mucho interés en los últimos años es el consumo de agua alcalina y larga es la lista de los beneficios que se le atribuyen, particularmente en el tratamiento de enfermedades crónico–degenerativas y el retardo del envejecimiento. ¿Qué es real? ¿Qué no?
La médico nutrióloga Verónica Ayala afirma que el agua alcalina es aquella que ha sido ionizada a través de tratamientos físicos o químicos, filtros especiales, accesorios para grifos y/o aditivos que elevan los niveles del pH en comparación del agua corriente.
Ayala destaca que hasta hoy no existen estudios de investigación concluyentes y de gran escala que afirmen que disminuye el estrés oxidativo, asegure una adecuada densidad ósea, mejore los niveles de colesterol sanguíneo y que cure el cáncer. La nutricionista y dietista holística Paola del Carpio acota que se ha popularizado su consumo porque sí existen casos que van a necesitar un aporte de minerales extra que sí tiene el agua alcalina. Sin embargo, aclara que bebiéndola no es la única forma. A continuación, ambas expertas aclaran los mitos más comunes sobre el agua alcalina.
- ES UN COMPLEMENTO PARA TRATAR EL CÁNCER
FALSO. Ayala explica que en el cáncer el microambiente tumoral (MAT) se caracteriza por presentar concentraciones bajas de O2 y un pH bajo (ácido), por lo que muchos aseguran que, ante este panorama, llevar una dieta alcalina y el consumo de agua alcalina (propicia una alcalinidad en el organismo) podrían resultar beneficiosos para su tratamiento.
“Lamentablemente, dentro la complejidad de la enfermedad, se produce una reprogramación metabólica y celular, la cual propicia rutas y mecanismos alternativos para mantener el MAT en condiciones óptimas para su desarrollo. El agua alcalina no cura ni previene el cáncer. No existe evidencia científica real y fidedigna para apoyar su consumo en esta compleja patología”, afirma Ayala.
Alerta que, si bien es cierto que el consumo diario de frutas, verduras y granos enteros contribuyen a mantener la salud por múltiples motivos (entre ellos por la cantidad de minerales que, además de otros factores, regulan el pH), eliminar las carnes, huevos y grasas de la dieta habitual puede resultar contraproducente en este grupo de pacientes, ya que se prescinde de nutrientes también esenciales para la salud y podría acelerarse el proceso de desnutrición.
- HAY QUE BEBERLA A DIARIO PARA UNA VIDA LARGA Y SANA
FALSO. “Me gustaría decir que sí, quizás eso sería un gran alivio para las personas que han tenido malos hábitos por un largo periodo de tiempo y buscan la ‘receta mágica’ para revertir las consecuencias pero no es así”, dice Del Carpio. Destaca que una vida saludable se construye todos los días con acciones y comportamientos.
“Estar saludable no es una meta…se construye día a día con cada decisión, con lo que yo elijo nutrir mente, cuerpo y espíritu”, adiciona.
- PREVIENE LA OSTEOPOROSIS, ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES, LA DIABETES Y TRASTORNOS NEURODEGENERATIVOS
FALSO. Ayala asegura que no existen estudios científicos concluyentes que demuestren que el consumo de agua alcalina mejora la densidad ósea, prevenga enfermedades cardiovasculares, diabetes ni trastornos neurodegenerativos.
Explica que se ha demostrado que la dieta alcalina, caracterizada por su alto contenido de frutas, vegetales, granos integrales, baja en azúcares, carnes y alimentos procesados, reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y otras. Sin embargo, aclara que ello es debido a los nutrientes contenidos en la alimentación, no por el pH de estos alimentos. “Los alimentos o líquidos que consumimos a diario no afectan el pH del organismo de manera significativa. Los pulmones y riñones se encargarán de que esto no suceda”, añade.
- FORTALECE EL SISTEMA INMUNE Y DESINTOXICA
DEPENDE. Del Carpio apunta que muchos minerales apoyan al sistema inmune, como el zinc o la vitamina A. “No sólo el agua tratada o alcalina los contiene”, enfatiza.
“En cuanto a la desintoxicación, ningún alimento tiene esa propiedad como tal, siempre va de la mano de órganos que cumplen esta función en el cuerpo, estos son los pulmones, riñones e hígado”, manifiesta.
- EL AGUA ALCALINA AYUDA A LA PÉRDIDA DE PESO
DEPENDE. Ayala afirma que no existen resultados de investigaciones al respecto. Sin embargo, recuerda que el agua (natural, alcalina o mineral) es acalórica (no tiene calorías) y su consumo es aconsejable en las personas que desean perder peso.
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- AYUDA A REVERTIR LA DESHIDRATACIÓN Y EL CANSANCIO PRODUCTO DEL EJERCICIO
VERDADERO. “El agua con minerales va a tener este beneficio. No por ser alcalina, sino por su contenido en minerales (lo que prácticamente determina la alcalinidad). Sobre todo en deportistas de alto rendimiento que tienen un mayor desgaste y requerimiento de micronutrientes”, asevera Del Carpio.
Resalta también que, en general, el consumo del agua mejora todo el ambiente, ya que somos un 70 por ciento de agua.
Ayala acota que el consumo de agua alcalina en los atletas de alto rendimiento puede ayudar a revertir la deshidratación y el cansancio producto del ejercicio extenuante, gracias a su mayor concentración de electrolitos.
- EL AGUA ALCALINA MEJORA EL REFLUJO GASTROESOFÁGICO
DEPENDE. Ayala indica que el reflujo gastroesofágico es uno de los trastornos gastrointestinales más padecidos en el mundo occidental y uno de los primeros motivos de consulta con el médico gastroenterólogo hoy en día. “Es el resultado de la presencia del contenido ácido del estómago en el esófago, produciendo una sensación de ardor y/o dolor en el pecho generalmente después de comer, dificultad al tragar, regurgitación de alimentos o líquidos agrios, entre otros”, expone.
Actualmente, señala que algunos estudios han demostrado que el consumo de agua alcalina es un buen complemento en el tratamiento contra el reflujo, aunque no como terapia principal, ya que ejercería un efecto antagonista (contrario) del ácido, mejorando la molesta sintomatología de la enfermedad. Sin embargo, advierte que alcalinizar el estómago puede traer como consecuencia dificultad para digerir los alimentos, produciendo una mala digestión.
- EL AGUA ALCALINA ELIMINA LA ACIDEZ
VERDADERO. Del Carpio explica que, prácticamente, éste es el beneficio añadido de la propiedad alcalina de las aguas tratadas. Asevera que se ha evidenciado que el agua alcalina, como alcalinizante, funciona a nivel gástrico y nada más, en palabras sencillas, reduce la acidez estomacal.
“El agua al que tenemos acceso actualmente en las ciudades puede contener impurezas y metales pesados. Las empresas que venden agua purificada e ionizada (alcalina) se encargan de eliminar estos elementos para hacerla más apta para el consumo humano”, asegura. Añade que sus beneficios se dan más por los minerales que contiene y por ser agua que por su potencial de hidrógeno.
- EXISTEN RIESGOS POR CONSUMIRLA
VERDADERO. Ayala advierte que el consumo del agua alcalina podría resultar peligroso para la salud, si el pH de la persona es demasiado elevado.
Indica que la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su pronunciamiento con respecto al alterar el pH del agua, tanto en nivel ácido como alcalino, señala que su consumo puede ser nocivo para nuestra salud.
“El agua alcalina podría alterar el pH de la orina, por lo que si tiene problemas renales consulte con su médico antes de consumirla”, alerta.
- ES UN EXCELENTE ALIADO DE PREVENCIÓN
FALSO. Ayala concluye que el beber agua alcalina no va a prevenir o a curar el cáncer u otras enfermedades. “La prevención proviene de una dieta sana y un estilo de vida activo. Enfóquese en consumir una dieta rica en frutas, vegetales, leguminosas y granos integrales. Además de ejercitarse no menos de 30 minutos diarios, limitar el consumo de alcohol y tabaco”, aconseja.
¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LA ALCALINIDAD?
La nutricionista y dietista holística Paola del Carpio explica que nuestro cuerpo constantemente está en equilibrio ácido–alcalino. Esto quiere decir que el organismo por sí sólo tiene diferentes formas de regular el pH (potencial de hidrógeno) o proporción de ácidos en el cuerpo. Especifica que el pH se mide de 0 al 14, siendo 0 lo más ácido y 14 lo más alcalino. La experta aclarara que diferentes órganos del cuerpo van a presentar diferente pH. Por ejemplo, el estómago, que tiene un pH ácido para poder cumplir sus funciones.
“Durante los últimos años se ha dicho que un medio alcalino nos apoya a mantener una óptima salud, esto se refiere específicamente a la sangre, que tiene un pH alrededor de 7,4, ligeramente alcalino”, detalla. Agrega que, cuando este pH varía por tiempos muy prolongados, pueden aparecer signos y síntomas que alertan que algo no está bien. Por eso, surgieron distintas recomendaciones nutricionales para mantener este equilibrio: desde una alimentación alcalina hasta el consumo frecuente de agua alcalina. Recalca que, para mantener esta alcalinidad, es esencial el aporte de micronutrientes como el calcio, magnesio y potasio, minerales que apoyan dicho proceso.
“La salud es integral y es un camino que se debe transitar todos los días. La alcalinidad es una pieza más, muy importante pero no es el todo, y como vieron, la acidez en ciertos órganos es necesaria para poder cumplir con sus respectivas funciones”, dice.