“Cuadros virales”, la exposición de Ejti Stih
La artista plástica esloveno-boliviana Ejti Stih vuelve, después de una década de ausencia, a exponer en Cochabamba. Llega con su exposición denominada “Cuadros virales”, que se mostrará en la galería del centro comercial Paseo Aranjuez desde este 6 de abril.
“Cuadros virales” está compuesta por nueve obras de gran tamaño (1,10 x 0,80 m) y tres pequeñas (0,45 x 0,55 m), realizadas con la técnica habitual de Stih, que es el acrílico sobre lienzo.
La exposición ha sido organizada por Drina Garnica de Guzmán, coordinadora de la muestra, quien informa que los cuadros podrán ser vistos desde el 6 de abril al 7 de mayo y espera que la exposición “atraiga la atención de los visitantes y puedan admirar, mientras pasean por el centro comercial, estas obras que tienen mucho que ver con la realidad que estamos viviendo”.
EL TEMA CENTRAL
La coordinadora de la muestra considera que el tema central de “Cuadros virales” aborda la ruptura de esquemas mentales de la humanidad, al enfrentarse al virus de la Covid-19, a la pandemia, a quedarse confinados en el hogar y a escenarios antes desconocidos.
Al respecto, Ejti menciona que la obra que trae a Cochabamba está compuesta por dos partes centrales. Una denominada “Las tres Gracias” y la otra que son los “Cuadros virales”.
Todas juntas tratan de narrar la anómala situación que no sólo viven los bolivianos, sino todos los habitantes del planeta.
“CUADROS VIRALES”
La elección del título no es casual; es una evidente relación con la Covid-19.
Drina manifiesta que estos cuadros reflejan el comportamiento humano que realizan las personas cuando están en grupo y cómo realizan sus labores con el omnipresente barbijo.
De hecho, Ejti, con el tema de los barbijos hizo muchas pinturas, alrededor de una veintena, el pasado año, cuando estuvo viviendo en Eslovenia debido precisamente al confinamiento producido por el virus. Inclusive produjo un corto animado con estos cuadros, al que junto con la ayuda de la vecina, arquitecta y animadora Andreja Zavrsnik, se transformaron en una historia.
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“LAS TRES GRACIAS”
Las Carités (o las tres Gracias) son en la mitología griega las hijas de Zeus y Erínome y representan el encanto por la vida. Ellas son Aglaya (Belleza), Eufrósine (Júbilo) y Talía (Abundancia), quienes, además, forman parte del séquito de Afrodita.
Sobre este eje mitológico e histórico, la artista reflexiona bajo la premisa de una historia circular, que se repite y se pregunta ¿quiénes son hoy las tres Gracias?
Responde que su representación de las tres Gracias, del siglo XXI, está compuesta por tres cuadros. En cada uno de ellos se puede apreciar a una mujer, vestida de una determinada manera, con la mirada puesta en algún lugar y, como ya es ley, con un barbijo sobre la boca y nariz. Todas ellas plasmadas sobre el tradicional fondo rojo, muy común en sus obras.
“En la historia del arte podemos ver que se han dado obras con esta temática, es decir con ‘Las tres Gracias’, y siempre son tres mujeres, a las que vemos en diferentes actitudes, danzando, charlando, admirando una a las otras y actitudes así, entonces me he prestado ese título porque considero que la historia se repite, la historia es circular o a lo máximo es espiral”, comenta Ejti.
La artista rememora que el año pasado nos trajo la pandemia y hemos perdido, de alguna manera, nuestra identidad por estar obligados a usar barbijos, pero hemos aprendido a mirarnos de otra forma, por lo que hoy es suficiente mirarnos a los ojos y reconocer quién es una persona. Por ello, es posible percibir en la mirada ciertas actitudes.
Precisamente en sus “Tres Gracias”, dada la actitud, el brillo y la forma en que cada una de ellas ha sido plasmada, se adivinan estados de humor e intenciones personales.
CRONISTA PICTÓRICA
Otro tema presente en la muestra es el de la vacuna y su relación con la esperanza, que sobre ella ha puesto la humanidad.
Es notorio como Ejti no se abstrae de la realidad y no puede dejar de pensar en otra cosa, porque eso es lo que manda hoy en el mundo. Entonces, queda subrayada, una vez más, que ella es una cronista pictórica.
“Considero que soy una periodista frustrada que cuenta historias con los cuadros. A todos nos toca confrontarnos con el amor, la muerte, o la política, y narro lo que veo en mis cuadros. Siento que la gente se identifica con mis obras y me da ánimos para seguir produciendo más pinturas”.
Rememora que hace un par de años ganó un concurso en Alemania y pintó un lienzo muy grande. Luego, la institución hizo muchas reproducciones y dos o tres años después, recibió una foto desde una casa que estaba en una isla remota por las Filipinas y vio que en una de las paredes estaba la reproducción de esa pintura.
“Se trata de gente y de lugares que no veré nunca o que no visitaré. Pero si está allí alguna de mis obras, me siento muy honrada”, destaca.
CREACIÓN
Ejti revela que, cuando está por armar una exposición, ya sabe cuál será el tema dominante y, cuando ya la tiene muy concretada, se dedica a pintar.
“Esa idea se resuelve primero mentalmente y luego —explica— se trata de resolver un problema pictórico. Hallar la composición, contraste, color. Yo hago todos los cuadros con el mismo empeño de oficio. Hay que traducir el tema al lenguaje pictórico. Pinto a todos los cuadros con el mismo compromiso”, cuenta.
Ella es veloz cuando pinta. Retornó a Bolivia el 29 de diciembre del año pasado y, desde esa fecha, se dedicó a pintar los “Cuadros virales”. Inicialmente, los imaginó en su cabeza y luego lo plasmó, tratando de terminar un cuadro a la vez, es decir que en cuanto comienza, no para hasta terminarlo.
Añade que, al terminar un cuadro, piensa que hay una pincelada más que dar, un retoque que hacer, pero así no lo terminaría nunca, entonces prefiere terminar la obra una vez y la vuelca contra la pared para no mirarla más. Empero, pasado un tiempo, la observa de vuelta y puede o no retocarla.
“Soy amiga de que los cuadros deben estar en un sitio donde la gente los vea. Y estar en el Paseo Aranjuez es una gran oportunidad para mí para que las personas que habitualmente no van a una galería puedan ver obras de arte”, concluye.