Hallan tumba de Herodes en desierto de Judea
Agencias
"No tengo dudas. Lo que encontramos es la tumba de Herodes".
Con estas palabras, el profesor Ehud Netzer, del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén, resumió el hallazgo en el desierto de Judea.
Herodes, rey de Judea entre los años 37 y 4 A.C., fue designado como monarca por el Imperio Romano. Su legado es ambivalente, según explicó el doctor Noah Hacham, del departamento de Historia Judía en la Univesidad Hebrea.
Por un lado, Herodes -que provenía de una familia convertida al judaísmo- era odiado por sus correligionarios que lo consideraban un tirano cruel y un títere de Roma. Ello podría verse confirmado en las propias palabras de Netzer en relación con la forma en que se hallaron los restos del sarcófago: destruido en numerosos trozos, a golpe de martillo. "Parecía obra de alguien que lo odiaba, que quería romper todo vestigio de su recuerdo", comentó.
Sin embargo, según aclara Hacham, por otra parte, se recuerda a Herodes también en términos positivos, dado que durante su reinado hubo gran estabilidad, pero más que nada, por haber sido quien reconstruyó el templo sagrado de Jerusalén.
La tumba de Herodes era buscada por los estudiosos hace ya mucho tiempo. El propio Netzer, arquitecto dedicado a la investigación de las imponentes construcciones de Herodes, trabaja con los arqueólogos desde hacía 35 años en el Herodium, donde se halló la tumba.
La construcción de la tumba
Fue en la ladera de la montaña sobre la que se halla el complejo palacio-fortaleza del Herodium, a unos 15 kilómetros al sur de Jerusalén, que el propio Herodes construyó el sitio en el que se le daría sepultura.
Los elementos que convencieron finalmente a Netzer de que se hallaba frente a la tumba de Herodes, son a su juicio, categóricos. Están por un lado los restos de un sarcófago "único, casi sin precedentes, propio de un rey", de unos 2,5 metros de largo y además, unas estructuras construidas en el lugar como parte del complejo destinado a la sepultura.
El rey mismo había preparado su procesión fúnebre y su sepultura en vida y ello está descrito en el libro del historiador Flavio Josefo. Dado que fue el propio rey quien decidió que allí descansarían sus restos, en un sitio singular, en medio del desierto, Netzer considera que la revelación de la tumba es un punto clave en su investigación del lugar.
Netzer recordó asimismo que "Herodes vivía cuando nació Jesús y eso ya es importante también para el mundo cristiano".
CIFRA
Entre 37 y 4 años antes de Cristo, Judea fue gobernada por el Rey Herodes. Se destacó por la reconstrucción del templo de Jerusalén y por la orden de asesinar a niños judíos para evitar la existencia de Jesús, según el cristianismo.