La mujer boliviana es fuente de valores
Se habla a menudo de la diversidad que predomina en el modo de ser de los habitantes del país, sin embargo, la mujer boliviana sin distinción del estrato social que ocupa, del departamento al que pertenece y al color de piel que lleve, tiene cualidades similares y cumple los mismos roles en la sociedad, con mínimas diferencias en el modo de pensar.
Para la mujer boliviana, sola o con pareja, lo más importante son los hijos y a ellos va dirigida toda su actividad cotidiana tanto en lo que refiere al trabajo en casa, como fuera de ella.
Esta última conclusión ha sido validada a través de un estudio cualitativo dirigido por la empresa de joyas y cosméticos Yanbal, empresa compuesta casi en su totalidad por mujeres y que ha cumplido, días atrás, 30 años de existencia en Bolivia, durante los cuales ha generado empleo e ingresos para miles de mujeres bolivianas.
Se trata del primer estudio cualitativo que refuerza y valida los tres anteriores estudios cuantitativos promovidos también por Yanbal. Los mismos que lanzaron resultados similares con temáticas transversales y en base a la elaboración de encuestas en las tres principales ciudades del país: La Paz, Santa Cruz y Cochabamba sobre una muestra representativa de la población. Cabe destacar el apoyo que ha brindado la empresa Mora y Araujo 1 Grupo de Comunicación y de Captura Consulting SRL para el desarrollo de los diferentes estudios.
Los Temas centrales objeto de estudio son: El hogar y el ámbito laboral, Principios y valores y la igualdad de derechos.
En ese marco, las mujeres, en los departamentos mencionados, manifestaron que no importa que tan grave pueda ser la crisis económica por la que sus familias atraviesen, ellas siempre se darán modos de “salir adelante y de no permitir que falte nada en el hogar”.
La mujer en todos los ámbitos observa que aún no existe un apoyo equitativo por parte del varón, eso lo refleja por ejemplo la respuesta de una de las entrevistadas que dice: “Llego a casa del trabajo cansada y todavía debo trabajar en casa, él llega directo a descansar”.
Las principales conclusiones del estudio son:
La mujer, pese a que percibe diferencias culturales, se considera luchadora, cariñosa y humilde. A la hora de inculcar estos valores, siente que su influencia hacia los hijos es bastante mayor a la del hombre.
En cuanto a la distribución de roles entre esposos, la mujer insiste en que se debe trascender la simple fórmula de que “el hombre trabaja afuera y la mujer se encarga de la casa”. Más bien, espera una distribución más dinámica de responsabilidades y desea contar con mayor apoyo de su esposo en tareas domésticas. Por otro lado, la cualidad más valorada en una pareja es la confianza. Ante un eventual embarazo prematuro de sus hijas, las mujeres expresan que reaccionarán con cierto pesar pero brindando el apoyo necesario. Lo que este apoyo implica en la práctica varía según las diferentes culturas que alberga el país.
Metodología de estudio
Bajo la premisa de realizar un estudio cualitativo que complemente y mejore la comprensión de los estudios cuantitativos, Yanbal eligió un universo de mujeres con ingresos medios y bajos en edades comprendidas entre 30 y 45 años que se desempeñaran tanto como jefas de hogar ( las que salen a trabajar fuera) y amas de casa. La metodología empleada fue a través de la investigación cualitativa y exploratoria a través de grupos focales dirigidos por profesionales y orientados en base a una guía de moderación.
Se realizó un trabajo coordinado entre yanbal, los asesores de Mora y Araujo 1 Grupo de Comunicación y de Captura Consulting SRL, lo que permitió el diseño de una guía que oriente la conducción de los grupos. El trabajo fue realizado durante el mes de febrero del presente año. Tanto el diseño y el análisis de los resultados de la investigación fueron desarrollados por el equipo de profesionales de Captura Consulting SRL. La información se procesó con el soporte de un sistema QDA.
Por último, el objetivo para desarrollar el estudio cualitativo es que el mismo ofrece la posibilidad de validar, complementar y comprender mejor los resultados de los estudios cuantitativos.
Esto es posible gracias a la dinámica del diálogo abierto que se desarrolló entre mujeres representativas de la sociedad y especialistas en el campo de la investigación psicológica y social.