Apophis no impactará contra la Tierra en 2036
Madrid |
Científicos de la NASA en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California, descartaron de forma efectiva toda posibilidad de que el asteroide Apophis impacte contra la Tierra durante un sobrevuelo cercano en 2036.
Los científicos usaron información actualizada obtenida por la NASA con telescopios en 2011 y 2012, así como datos nuevos conseguidos con el sobrevuelo del asteroide a 15 millones de kilómetros el 9 de enero.
Descubierto en 2004, el asteroide, que tiene el tamaño de tres campos y medio de fútbol, congregó inmediatamente la atención de los científicos espaciales y los medios de comunicación cuando los cálculos iniciales de su órbita indicaban una posibilidad del 2,7 por ciento de un impacto con la Tierra durante su sobrevuelo en 2029.
Los datos descubiertos durante el registro de viejas imágenes astronómicas proporcionaron la información adicional necesaria para descartar la hipótesis de impacto en 2029, pero se mantenía una posibilidad remota de que impactase en 2036.
"Con los nuevos datos proporcionados por los observatorios ópticos de Magdalena Ridge (Nuevo México) y Pan-STARRS (Hawaii), junto con datos muy recientes proporcionados por el radar Goldstone Solar System, hemos determinado con eficacia la posibilidad real de un impacto con la Tierra de Apophis en 2036", dijo Don Yeomans, director del programa de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA.
"Las probabilidades de impacto tal y como están ahora son menos de uno entre un millón, lo que hace sentirnos cómodos diciendo que efectivamente puede descartarse un impacto con la Tierra en 2036. Nuestro interés en el asteroide Apophis será esencialmente científico".
Una visita en febrero
El 13 de abril de 2029, el sobrevuelo del asteroide Apophis pasará a los libros de récords. En esa fecha, Apophis realizará el más cercano sobrevuelo de un asteroide de su tamaño, ya que nos cruzará a sólo 31.300 kilometros por encima de la superficie terrestre.
Pero mucho antes, el próximo 15 de febrero, otro asteroide de 50 metros se nos aproximará aún más, a unos 30.000 km, más cerca aún que la Luna y en la zona en la que se encuentran muchos satélites. Tampoco supondrá ningún peligro.
La NASA detecta y rastrea asteroides y cometas que pasan cerca de la Tierra usando los telescopios en tierra y espaciales. El programa de observaciones de Objetos Cercanos a la Tierra, comúnmente llamado "Spaceguard", descubre estos objetos y traza sus órbitas para determinar si alguno puede ser potencialmente peligroso para nuestro planeta.
De momento, parece que, al menos durante unos cuantos años, ni la sombra de Apofis ni la de ninguna otra roca gigantesca oscurecerá el cielo sobre nuestras cabezas.