Dulce néctar natural. Aumenta en 40% el consumo de miel y ofrecen “api air”, velas, hidromiel y más
Cochabamba, conocida por su rica biodiversidad, reportó este año un aumento del 40 por ciento en el consumo de miel, gracias a la dedicación de más de 4 mil apicultores, distribuidos por el departamento, que ofrecen una amplia gama de productos derivados de la colmena: un dispositivo “api air”, velas, cosméticos, hidromiel y más.
El presidente de la Asociación de Apicultores, Zenón Vidal, destacó que cada año, los productores expanden su oferta. “Se pueden hacer muchas cosas con la miel ”, señaló. Los municipios de mayor producción son Colomi, Independencia, Cocapata, Aiquile, Mizque, Omereque, Pasorapa, Tacopaya y la región del trópico.
Gracias a las ferias que se realizan, la población conoce las variedades de miel, porque “varía de lugar a lugar”, señaló Vidal. Por ejemplo, la miel de Punata tiene un toque amargo, único de su flora. En tanto, la de Pojo, en ciertas épocas del año, es más dulce, indicó Isaac Flores, apicultor del valle alto.
Por su parte, Limbert Fuentes, apicultor del norte de Tiquipaya, advirtió sobre la “miel trucha” que se oferta en los mercados desde 15 bolivianos. Esta situación es perjudicial para la reputación de la miel auténtica, por lo que es esencial reconocer y valorar la miel de calidad que, por el costo de producción, se llega a vender hasta en 50 bolivianos, dijo.
¿Terapia con abejas? Los apicultores de Apiferevi van más allá de la miel tradicional e introdujeron, desde 2021, innovaciones, como el “api air” (aire de la colmena), para ayudar a personas con asma o alergias, y la “apiterapia”, que se enfoca en aliviar distintas dolencias. “Un especialista ve en qué punto le duele al paciente, no es hacerse picar no más”, explicó Carla Vidal. Ref. 77971265
También se ofertan las velas de miel elaboradas con cera de abeja, que, según Wilsvira Espinoza, “atraen bondad y purifican el aire del hogar”. Además, está el ponche y la hidromiel. Ruth Vidal, de la Casa del Zumbido, explicó que el proceso de maceración de la hidromiel es de ocho meses, tiene un grado alcohólico de 16 y no provoca resaca.
Asimismo, se elaboran jaboncillos y champú, polen, dulces, propóleo, exfoliantes, entre otros derivados de este dulce néctar natural.