Primavera: La majestuosa belleza del jacarandá blanco
Con sus flores blancas, los jacarandás tiñen las calles de Cochabamba cada primavera. Los expertos resaltan su valor ecológico y cultural.
La doctora en Ciencias Sociales y activista ambiental, Rocío Estremadoiro, explicó que los árboles, en especial el jacarandá, cumplen un rol en el ecosistema urbano.
“Los árboles ayudan a purificar el aire, mitigan la contaminación, generan sombra y aportan belleza a la ciudad. Pero además son refugio y alimento para otros seres vivos, como las aves”, señaló.
Estremadoiro destacó que las flores del jacarandá “nutren el suelo y alimentan a los polinizadores como las abejas, abejorros y picaflores”, contribuyendo así al equilibrio natural. También hizo un llamado a la ciudadanía a valorar y proteger estos árboles:
“Basta de talar jacarandás o de podarlos de manera no profesional. Sus flores no son basura; cumplen una función ecológica incluso cuando caen al suelo, porque ayudan a fertilizar la tierra”, manifestó.
Desde una perspectiva técnica, el doctor en Ciencias Forestales y docente de la Universidad Católica Boliviana, Ariel I. Ayma Roman, remarcó la necesidad de plantarlos en los espacios adecuados.
“Son árboles grandes, de raíces extensas. No deberían estar en aceras o bajo cables”, explicó. Ayma, autor de la “Guía de selección de especies para el arbolado urbano en Cochabamba” (2022), advirtió que muchos problemas son por falta de planificación.
“Se eligen especies inadecuadas y luego se las tala o poda de forma incorrecta”, dijo.
El especialista recordó que el jacarandá, conocido en quechua como “tarco”, es un árbol nativo de los valles y parte del paisaje histórico. “El 80% del arbolado urbano en Cochabamba está compuesto por especies foráneas. Solo un 20% es nativo como el molle, jacarandá o tipa”, precisó.
Recalcó que proteger los árboles ya establecidos es una prioridad ambiental y cultural: “Los nativos son patrimonio de nuestro valle. Son parte de nuestra historia y de nuestra identidad. Cada jacarandá que florece es un recordatorio de lo que Cochabamba fue y puede volver a ser”, concluyó.
























