Investigan caso de niños amordazados por maestra
Al menos 10 niños del primer curso de primaria de una unidad educativa, ubicada al norte de la ciudad, denunciaron a sus padres haber sido amordazados y atados a las sillas con cinta de embalaje por una maestra suplente, que utilizaba el adhesivo para acallar a los niños, durante sus clases.
Ante esta situación, la Defensoría Municipal de la Niñez y Adolescencia abrió una investigación sobre el caso de estos niños que presuntamente fueron “masquineados” por su profesora por hablar y caminar en clases.
De acuerdo con la denuncia de una de las madres, su hijo de seis años llegó a su casa el martes, con los ojos llorosos y le dijo: “Ya no quiero ir a la escuela, la profesora me ha masquineado”.
Agregó que, a diferencia de los otros niños que eran amordazados sólo en los labios, al suyo le colocaban cinta adhesiva alrededor de toda la cabeza, por lo que, cuando llegó la hora de salida, en la premura de quitarle el adhesivo, le arrancaron algunos cabellos. Después, se enteró por sus compañeros, que su hijo lloró toda la mañana.
Dijo que, inicialmente, dudó de la versión de su hijo. Por ello, se presentó en la escuela al día siguiente, para hablar con la profesora. Contó que le preguntó si de verdad amordazó al niño.
La madre dijo que la maestra le respondió: “Sí, porque es muy hablador”. Luego, se enteró que otras familias también buscaban a la profesora, pero para pedirle que ya no agreda a los niños.
La mamá de otra de las niñas expresó: “Yo le dije: ya no le haga eso a mi hija, la voy a mandar bien recomendada”.
Posteriormente, llegó la madre de otra niña que se enteró en la escuela que su hija también había sido amordazada.
Al enterarse que había varios niños afectados, se acercó a la dirección. Enterada del hecho, la directora entró al curso de la maestra y habló con los 40 niños y les preguntó cuántos habían sido “masquineados”, luego levantó una lista con todas las víctimas y suspendió de inmediato a la profesora.
