Religiosos, y más de 30.000 fieles y turistas visitaron ayer la tumba del papa Francisco
Al menos 30.000 personas acudieron ayer desde las 7:00 a la basílica romana de Santa María la Mayor para ver la tumba de Francisco, abierta por primera vez al público y donde hubo largas filas de espera, según informó el prefecto de Roma, Lamberto Giannini.
Entre la multitud, figuraban muchos jóvenes que viajaron a Italia para la canonización de Carlo Acutis, el primer santo milenial, y que finalmente fue aplazada. Algunos acudieron ayer a la última morada de Jorge Mario Bergoglio.
“Me hubiera gustado verle en la vida real, pero esto también ha sido especial. Me alegra estar cerca de él, un papa que ayudó a todo el mundo”, dijo Julia Graf, una adolescente austríaca de 13 años.
Además, un numeroso grupo de cardenales llegó allí para rendir homenaje al difunto papa Francisco y rezar ante su tumba.
En el interior de Santa María la Mayor, reposan desde el sábado los restos del papa en su tumba, de piedra y tenuemente iluminada, donde recibió sepultura en una ceremonia privada el sábado, después de su multitudinario funeral.
La sepultura se halla a un lado de la capilla que la alberga y consiste, tal y como pidió en su testamento, en una lápida sencilla de piedra de Liguria, la tierra de sus antepasados italianos, con una única inscripción: ‘Franciscus’, en latín. Una copia de la cruz del “buen pastor”, que siempre lucía en el pecho, corona el conjunto.
El lugar fue el elegido por Francisco para construir su sepultura, pues custodia una Virgen de la que era muy devoto, la ‘Salus Populi Romani’
Cardenales decidirían hoy la fecha del cónclave
Los cardenales tienen prevista para hoy su quinta reunión desde que murió el papa. Ese encuentro será a las 9:00 hora local (3:00 en Bolivia) y se espera que a su término los “príncipes de la Iglesia” anuncien la fecha del cónclave.
La mayoría de los 135 cardenales con poder de voto fueron designados por el difunto pontífice, lo que no garantiza necesariamente la elección de un sucesor continuista.
Más de 220 de los 252 cardenales de la Iglesia católica asistieron al funeral del sábado.