En la ONU, Evo pide a Chile diálogo por mar

Ante la plenaria del 71º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, ayer el presidente Evo Morales invitó una vez más a Chile a “poner fin” al conflicto marítimo y abrirse a una negociación de buena fe que le devuelva a Bolivia el acceso al mar que perdió en 1879.

“Invitamos a Chile a poner fin a uno de los conflictos más largos de la historia latinoamericana”, expresó Morales durante su alocución. Horas antes la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, no se refirió directamente a la demanda boliviana pero puso en claro que uno de los “principios inamovibles” de su país es el respeto al derecho internacional, sus tratados y su soberanía.

Morales también se refirió a la lucha contra el narcotráfico y denunció que la DEA de EEUU, cuando estaba en Bolivia destinaba el 50 por ciento de la droga “para hacer su negocio”. “El terrorismo y el narcotráfico sirven al imperio norteamericano para invadir los países”, añadió. Luego, Morales se reunió con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Durante el segundo día de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, Morales, en su discurso que duró 16 minutos, señaló que Bolivia confía en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya donde se ventila la demanda marítima interpuesta contra Chile, en abril de 2013.

“Estamos seguros que encontraremos una solución en el que todos seamos ganadores. La solución a este conflicto no será sólo en beneficio del pueblo boliviano sino, que beneficiará también al pueblo chileno y a la integración de América Latina”, dijo.

De esta forma, reiteró su invitación a Chile a “poner fin a uno de los conflictos más largos de la historia latinoamericana, cuya solución es, todavía, una deuda pendiente entre nuestros pueblos”. Agregó que son tiempos de diálogo y de trabajar de manera conjunta en soluciones que permita resolver los temas pendientes entre los países; sin embargo, también está pendiente el problema por las aguas del Silala.

“Bolivia ha confiado de buena fe en todos estos compromisos jurídicos que constituyen los fundamentos sobre los que se basa nuestra demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia.”, dijo.

En tanto, el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, dijo que los dichos del presidente Morales en la ONU son “una falta de respeto” a la CIJ porque son asuntos de “exclusividad” del tribunal

El jefe de la diplomacia chilena recalcó, en declaraciones al  Diario Financiero, que los dichos de Morales “han sido una falta de respeto hacia la CIJ. El reglamento de la Corte es muy claro, en el sentido de que esos asuntos son de exclusividad de ese tribunal”.

El presidente de Bolivia después de su discurso en la ONU sostuvo una reunión con el secretario General de la Organización, Ban Ki-moon. Aunque no se conocen los temas que abordaron, Morales señaló su interés de hablar sobre la demanda marítima, e incluso, lograr que se pronuncie al respecto.

Críticas a la OEA

Morales aprovechó la oportunidad, también para criticar al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por su actuación ante la situación de Venezuela. Pidió una “representación genuina” de los países del continente y no “una agencia portavoz” de los intereses de Estados Unidos. “Si la OEA no representa ni respeta la soberanía de sus estados miembros, es mejor que deje de existir”, dijo.

Agregó que Almagro actúa “arbitrariamente sin ningún mandato de los estados”, desconociendo la soberanía de los países.

50% DE DROGA INCAUTADA ERA PARA EL NEGOCIO DE LA DEA

Durante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el presidente Evo Morales denunció que la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA), cuando operaba en Bolivia, se quedaba con el 50 por ciento de la droga incautada en el país y que la usaba para negociarla.

Según dijo, cuando oficiales bolivianos preguntaban a la DEA por qué se quedaba con esa droga, la respuesta era que ese dinero era usado para pagar un bono a los uniformados bolivianos.

Citando oficiales de la Policía y las Fuerzas Armadas, dijo que “cuando estaba presente la DEA se incautaba droga, el 50 por ciento era para incinerar, el 50 por ciento era de negocio para la DEA”.

Luego agregó: “Algún oficial de nuestras instituciones uniformadas preguntaban por qué ese 50 por ciento, la respuesta era ‘con esta plata pagamos el bono a ustedes’”.

El presidente Morales expulsó a la DEA de territorio boliviano en noviembre de 2008, acusándola de estar involucrada en actividades conspirativas en contra de su Gobierno. Asegura que, desde entonces, la lucha contra el narcotráfico ha sido efectiva en Bolivia y que ha sido reconocida por Naciones Unidas.

Durante su discurso, el Mandatario aseguró que, según “investigaciones realizadas”, se ha demostrado que “la DEA instruía a policías y militares para planificar asesinatos a dirigentes”.