El fenómeno Luisito
Luisito Comunica parece ser todo un fenómeno. Es lo que dejan percibir las cifras de su contabilidad de youtuber, el efecto de sus visitas en algunas ciudades –y también en el universo de internautas–, los debates que genera su actividad y el impacto de la difusión de informaciones que, más allá de su variedad temática, contienen un valor agregado de historia, geografía, política y hasta gastronomía.
Este mexicano de 28 años ha producido, y subido al YouTube, 645 videos desde el 15 de abril de 2012.Eso, en promedio, significa más de 90 por año y 7,5 cada mes, es decir que todos los cuatro días este hombre produce y sube un video a la web. Y hay más: ayer, tenía 24.453.196 de suscriptores y sus producciones han sido reproducidas nada más que tres mil millones de veces. Pero semejante portento de cifras lo coloca solo en el puesto 386 del ranking mundial de youtubers de Social Blade, un sitio web que rastrea estadísticas y análisis de redes sociales y muy especialmente de YouTube.
Respecto al efecto que es capaz de provocar Luisito cuando lo perciben en carne y hueso, lo sucedido cuando estuvo en La Paz a mediados de mayo fue de terror, especialmente para él: una turba casi histérica se agolpó por las calles donde el youtuber paseaba.
Y en cuanto a los debates, las redes sociales, sobre todo Facebook, son el foro de apasionadas discusiones acerca del valor positivo o negativo de este mexicano y sus videos que generan tanta admiración como desprecio.
Lo más interesante en el fenómeno Luisito es su capacidad de contar, especialmente a los jóvenes, cosas que de otra manera jamás se enterarían por el poco interés que les despierta. Lo de Chernobyl es un ejemplo de ello, y lo de Hiroshima… Luisito fue, curioseó, filmó, difundió sus videos y consiguió darles unas lecciones de historia y un estímulo a su curiosidad.
Periodista de Los Tiempos.
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