Quemas, loteamientos y otros males contra la naturaleza
Desde hace varias semanas, el mundo entero se alarmó con los chaqueos o quemas indiscriminadas en la Chiquitanía y la Amazonía, destruyendo millones de hectáreas de vegetación, matando animales y acabando con uno de los pulmones naturales del planeta.
Pero no es la única desgracia que le sucede al planeta, principalmente a Bolivia. Recientemente, en Sacaba se evidenció el intento de loteamiento de una torrentera con el vaciado de escombros en el lugar.
Sin duda alguna, algo malo está pasando.
No es novedad que el ser humano destruya su entorno natural para tener “más comodidades”, sin importarle cuánto daño pueda generar al ecosistema o destruir el hábitat de especies animales.
Desafortunadamente, muchas veces este tipo de prácticas ponen en evidencia que tampoco las autoridades buscan soluciones inmediatas y duraderas.
Esto implica también el tipo de cuidado que debemos tener como ciudadanos.
La basura en las torrenteras, desagües y en otro tipo de áreas también son un atentado contra la naturaleza.
¿Nos pusimos a pensar a dónde va todo eso que desechamos?
No seamos malos ni indiferentes con nuestra naturaleza, sino seamos comprometidos con dejar un legado a nuestras futuras generaciones.
Periodista de Los Tiempos.
Columnas de Gabriel Caero Rodríguez