Algunas puntualizaciones para la comunidad internacional
Personajes como López Obrador y Marcelo Ebrard, Lula, Alberto y Cristina Fernández, Rodríguez Zapatero, algún funcionario de la Embajada de Rusia en Bolivia y de la propia CIDH, entre otros, así como los impresentables autócratas Daniel Ortega y Nicolás Maduro, vienen posicionando a nivel internacional la imagen de que en Bolivia ocurrió un golpe de estado contra el Gobierno de Evo Morales. Su versión resumida de la historia es que por presión de la policía y los militares el expresidente se vio obligado a dimitir y huir del país para salvar su pellejo.
Para estas personas, todo comenzó el 10 de noviembre pasado. Omiten referirse a los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 y la forma en la que Evo y Álvaro circunvinieron su carácter vinculante para habilitarse a una cuarta postulación. Ignoran en forma conveniente el transitar fraudulento del disuelto tribunal electoral durante más de un año de campaña, en el que favorecieron al Movimiento al Socialismo. Callan en forma parecida a la complicidad, que ante la inminencia de una segunda vuelta, la noche del 20 de octubre cometieron el más torpe y descarado fraude electoral, y fueron descubiertos por la auditoría solicitada por ellos mismos.
Quienes defienden a Evo y Álvaro, no cuentan esa parte de la historia, solo reproducen una parte de los hechos, transmiten una verdad a medias, a sabiendas que las medias verdades pueden ser completas mentiras.
Los defensores de Evo y Álvaro, soslayan en su análisis la crítica objetiva, se apartan del rigor histórico, excluyen de su análisis los siguientes hechos: a) que ante la inminencia del fraude, los ciudadanos comunes y corrientes salimos a las calles a defender nuestro voto y nuestra democracia, y paralizamos las ciudades capitales, b) que Evo y Álvaro, menospreciaron y subestimaron a la clase media y a la juventud boliviana, c) insultaron a los estudiantes acusándolos de movilizarse por notitas y platita, d) se burlaron de la capacidad de los bolivianos de indignarse, rebelarse y resistir, e) se burlaron de nuestro método de resistencia pacifico (las pititas y banderitas), f) mandaron a sus militantes violentos a matar a los movilizados en Montero, g) Intentaron tomar Cochabamba a fuerza de palos, piedras y dinamita, h) que fueron corridos por la ciudadanía movilizada que resistió estos bárbaros embates, i) que la policía se amotinó y decidió no salir a reprimir y, j) finalmente las fuerzas armadas les recomendaron renunciar para pacificar el país.
Omiten también estos personajes, que antes de irse y desde el exilio, Evo, Álvaro y algunos de sus ahora ex colaboradores ordenaron cercar y ahogar a las ciudades con bloqueos, así como llamaron a la resistencia armada (Quintana y Torrico), olvidan que a causa de estos hechos estuvimos al borde una guerra fratricida.
Algunos de estos personajes condicionan el reconocimiento al gobierno transitorio, recordándole sin ningún derecho, que el mismo tuvo origen en ese supuesto golpe de estado y que solo debe administrar el país hasta las próximas elecciones. Sobre este punto, caben por lo menos tres puntualizaciones: a) Evo, Álvaro y los llamados a sucederles renunciaron en forma inequívoca y pública, b) Los ex mandatarios, sin ser perseguidos políticos, aceptaron asilo y abandonaron sus cargos y el país, c) Al producirse este vacío de poder, se activó la sucesión constitucional en forma inmediata, y en consecuencia el gobierno emergente de estos hechos, es legítimo.
Para finalizar, me tomo la libertad de formular estas puntualizaciones para solicitarles a todos estos personajes que no tengan temor de contar la historia completa, si gustan que no cuenten que este fraude comenzó al día siguiente del 21 F, o que el Tribunal Electoral favoreció al MAS durante toda la campaña. Pero por favor, no omitan los detalles de lo ocurrido desde la noche del 20 de febrero, cuéntenle al mundo entero que Evo y Álvaro se fueron porque hicieron fraude, los pillaron y estuvieron a punto de provocar una guerra civil. Contando lo que ocurrió, ayudaran a que la sociedad internacional tenga una visión completa de los hechos, facilitaran que los bolivianos podamos reconciliarnos y volvamos a construir nuestra democracia.
El autor es abogado, diplomático de carrera y docente universitario
Columnas de WILLY WALDO ALVARADO VÁSQUEZ