Fitch, cifras y confianza
La pronta respuesta del Banco Central de Bolivia (BCB) a la publicación de la compañía estadounidense de asesoría financiera Bloomberg L.P. –que reproducía un análisis de la calificadora internacional de riesgos Fitch Ratings–, en sentido de que el país carece de las suficientes reservas internacionales netas (RIN) para mantener el tipo de cambio fijo de la moneda nacional respecto del dólar de EEUU, desvirtuó aquella afirmación y permitió conocer otras cifras cuya información va más allá de ese tema específico y contiene otras connotaciones referentes a la confianza de los bolivianos en su sistema financiero y la solidez de éste.
“El análisis de Fitch apunta a la política del anterior Gobierno de fuerte déficit fiscal, debido a la expansión de la inversión pública concentrada en importaciones (…). Sin embargo, este análisis no toma en cuenta que esta política fue revertida por el actual Gobierno”, señala el Banco Central en la “carta oficial” remitida a Bloomberg, con copia a Fitch, “en la cual explica la posición de la institución sobre el reporte relacionado a las RIN” y divulgada en el portal de Internet del ente emisor.
“Al 31 de diciembre de 2019 las RIN alcanzaron a 6.468 millones de dólares, (cifra) que representan el 16% del PIB, cubren seis meses de importaciones y cinco veces la deuda externa de corto plazo, superando ampliamente los niveles recomendados por organismos internacionales”, afirma el BCB en su explicación.
La misma carta señala, además, que el monto de los depósitos en el sistema financiero nacional era de 180.718 millones de bolivianos en septiembre de 2019, es decir poco menos de un mes antes de las frustradas elecciones generales y del estallido de la crisis poselectoral. En plena convulsión social, entre octubre y noviembre, los depósitos “cayeron en Bs5.672 millones”, es decir que llegaron a Bs175.046 millones.
Pero ese bajón no duró mucho, pues “a partir de diciembre de 2019 se observó una recuperación de los depósitos y de la liquidez del sistema financiero, al 6 de enero de 2020 alcanzaron a Bs180.555 millones reflejando el retorno de la tranquilidad y la confianza (…)”.
Confianza, sin duda, confianza de los bolivianos “en el actual Gobierno”, afirma la carta del BCB, pero especialmente en la banca nacional, cuya solidez y seriedad se fortalece sin ser mellada por las circunstancias políticas ni sociales, así extremas que puedan ser como sucedió en la crisis poselectoral.
Ojalá el aparato del Estado podría merecer, en todas sus instancias, una confianza similar.