Las cifras de embarazos de adolescentes
En Bolivia, cada día se embarazan por lo menos 91 menores de 19 años. De ellas, seis tienen menos de 15. Es decir, en promedio, cada 16 minutos una adolescente queda encinta, y es obvio que eso ocurre sin que ella ni su pareja lo hayan deseado.
Esas cifras derivan de los datos oficiales registrados entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2023, y reflejan una realidad de complicadas consecuencias para las 16.474 jóvenes (1.042 menores de 15 años) que se embarazaron en los primeros seis meses de este año.
Son datos recopilados por el Servicio Nacional de Información en Salud - Vigilancia Epidemiológica (SNIS-VE) del Ministerio de Salud y Deportes y que fueron divulgados a fines de septiembre por la Defensoría del Pueblo, en ocasión del Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes.
Si bien el número de adolescentes embarazadas en Bolivia se está reduciendo en los últimos años —en 2022, el promedio diario fue de 97 casos, uno cada 15 minutos—un reciente informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas señala que el país es uno de los siete con las mayores tasas de embarazo adolescente en América Latina y el Caribe.
Se reduce, pero no es suficiente, tanto más cuanto los datos oficiales incluyen sólo a las adolescentes que se realizaron controles prenatales. Es decir que los números reales de embarazos en bolivianas entre 10 y 19 años son difíciles de estimar.
Se trata, sin duda, de un drama que se multiplica en todo nuestro país y, muy especialmente, en las zonas rurales y los barrios más desatendidos de las ciudades.
Esa realidad motivó una exhortación de la Defensoría del Pueblo “a (los Gobiernos) nacional, departamentales y municipales a que se trabaje de forma coordinada para disminuir el número de embarazos en adolescentes. Para ello, es importante asegurar el acceso a servicios e información en salud sexual y reproductiva”.
Ese acceso haría posible que las menores —especialmente las de estratos sociales menos privilegiados— puedan decidir con libertad cuándo embarazarse. Pero es dudoso que las instancias estatales tomen las medidas necesarias y eficaces para reducir, en un mediano plazo, el número de embarazos de adolescentes.
Existen iniciativas en ese sentido, como la de la Alcaldía de Cochabamba que realiza “constantes campañas (…) en el sector sur de nuestra ciudad para (…) la prevención de embarazos a temprana edad en unidades educativas”, asegura la directora de Género Generacional de Cercado.
Acciones como esa tendrían mayor impacto si los adultos superásemos nuestros prejuicios para hablar abierta y francamente de sexualidad con los jóvenes.