Cuidar el medioambiente, una tarea diaria
Cochabamba pasó la prueba en San Juan porque la contaminación atmosférica se redujo considerablemente, al igual que las quemas y los incendios forestales. Sin embargo, persiste la humareda, ya que aún hay personas que encienden fogatas y usan juegos pirotécnicos.
Una muestra de que siempre vale la pena apostar por el cuidado del medioambiente y dejar las prácticas que ensucian el aire es que la ciudad de Cochabamba amaneció con un cielo menos contaminado; por ello, a diferencia de otros años, se podía ver en el horizonte el monumento del Cristo de la Concordia, en el cerro San Pedro.
“Hay que informar a la población que ha habido menos fogatas, menos juegos pirotécnicos y el resultado es que la población amaneció el 24 de junio con mejor aire que el año pasado y ese es un beneficio para los adultos mayores, los niños con enfermedades y los animales”, destacó el Director de la Intendencia Municipal.
El cuidado del medioambiente se puede entender como la protección de nuestra casa común y de todo aquello que es esencial para la vida: el agua, la tierra y la atmósfera. Para cumplir con esto, es necesario tomar conciencia de preservarla para nuestro bienestar y el de todos los seres vivos.
En Cochabamba la agenda medioambiental incluye la recuperación de los ríos, las lagunas, las torrenteras, el control de la emisión de gases del parque automotor y de las industrias. Además, el cuidado de la cobertura vegetal y las tierras productivas, la gestión y la disposición final de la basura, y la protección de los bosques y parques nacionales.
En el mundo, la atención se centra en el calentamiento global, la disposición del agua dulce, la deforestación, los patrones de producción y consumo y el desarrollo sustentable. También en el uso excesivo de plásticos, el consumo de combustibles fósiles, la deforestación y los incendios, el elevado uso de productos químicos, la contaminación de las fuentes de agua y del aire, la generación de millones de toneladas de basura cada día, y el consumo energético excesivo.
La apuesta por un San Juan sin contaminación se logró con el apoyo de la población que entiende que cada vez es más importante mantener la calidad del aire para evitar ser una de las ciudades más contaminadas del país. Según los indicadores, la humareda disminuyó en un 5% en comparación con otros años, por lo que quienes decidieron pasar una noche diferente sin contaminar pueden estar seguros de que contribuyeron así a que respiremos un aire puro o al menos regular y no tan contaminado.
Sin embargo, el cuidado del medioambiente va más allá de una fecha en el calendario o de la noche de San Juan, es una forma de vida.