La Policía celebra aniversario entre críticas y protestas
La Policía boliviana celebró ayer su 195 aniversario de creación en medio del descontento de un sector de la institución que protesta en las calles en contra de la Ley de la Carrera de Generales y Ascensos en la Policía Boliviana. Tiene además encima otros problemas como los procesos a efectivos acusados de amotinarse en 2019, que está generando descontento en la tropa y, finalmente, la corrupción.
A diferencia de otros años, el festejo del aniversario policial se limitó a una misa. Por el tema de la pandemia, se suspendió todo acto oficial e incluso el tratamiento de la ley en el Senado fue pospuesto hasta después del receso parlamentario. Esa semana, apuraron la aprobación de la norma en Diputados y el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo que sería un regalo de aniversario para la institución. El comandante nacional, Jhonny Aguilera, dijo que la norma “dignifica la labor del policía”.
Protesta
Esta semana, en varias regiones del país, policías del servicio pasivo esposas de los efectivos protestaron contra la Ley de la Carrera de Generales porque pone como máxima autoridad de la cadena de mando al ministro de Gobierno.
“Un civil, ¿qué tiene que ver con una institución? Nada, va a ser un mando político”, observó el representante los policías jubilados en Cochabamba, Guido Omonte.
La oposición en Diputados también rechazó la norma porque considera que poner al mando a un civil es una intromisión del Ejecutivo en la institución del orden.
Sin embargo, el comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, aseguró que esta ley “dignifica” la carrera policial. Además, rechazó que con esta norma se dé una “intromisión” del Ejecutivo en esa institución.
En tanto, los familiares de policías de base y oficiales procesados por “amotinarse” en octubre y noviembre de 2019 han manifestado su descontento porque consideran que no se está respetando la normativa.
Corrupción
La corrupción y la comisión de otros delitos son flagelos que persigue a la “Verde olivo” y de los que no puede librarse, desde atracos y extorsiones hasta narcotráfico y violaciones.
Quintana arremete contra la ley de ascensos
El exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana cuestionó a la Asamblea Legislativa por la intención de “premiar” a la Policía boliviana con la aprobación de la “Ley de Carrera de Generales y Ascensos”, acto que —según dijo— ni en tiempos de la dictadura se concedió a esa institución, más aún cuando a la fecha no hay un solo efectivo policial detenido por los hechos de 2019, que el MAS califica de Golpe de Estado.
“Y la Asamblea oronda, ignorando la acumulación mafiosa política de la Policía, hoy les va a conceder un triunfo que ni la dictadura había concedido a la Policía”, arremetió Quintana, durante la presentación del libro Bolivia y las implicaciones geopolíticas del golpe de Estado.
El exministro hizo una dura crítica a los parlamentarios que pretenden aprobar dicha ley. Considera que hay un grado de perplejidad, desconcierto y desorientación en esta medida, de pretender otorgar a la Policía una carrera para ser generales.
Quintana cuestionó que se pretenda dar curso a esta norma, después de que la Policía se amotinó durante el gobierno de Evo Morales en noviembre de 2019 y esté involucrada en el “golpe de Estado”, en muertes, persecuciones y otras irregularidades.
Según la exautoridad, se debe discutir el fondo de este tema y tomar en cuenta que en los últimos 20 años la Policía se ha ido construyendo “martillazo a martillazo” para tener la misma estructura de las FFAA.
Mensaje de la Iglesia
En el 195 aniversario de la Policía boliviana, el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Centellas, en una misa que ofició para la institución, llamó a los efectivos a “vivir en la verdad” y les dijo que, “cuando no se respeta la institucionalidad en un país, se va contra la verdad”.
Centellas manifestó que se rezará para que “en todo momento seamos capaces como seres humanos, como bolivianos, de buscar, encontrar y vivir en la verdad a nivel personal, a nivel familiar, a nivel institucional”.
Reflexionó que vivir en la verdad es muy difícil, por el coraje que se requiere y por lo que cuesta reconocer los errores.