En la FIL de La Paz Ana Garralón presentará “Cervantes (Guía para jóvenes)”
Mariana Ruiz Romero
Escritora, miembro de número de la Academia Boliviana de Literatura infantil y Juvenil
“Éste que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies; éste digo que es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha…”
Poco se sabe sobre la vida de Cervantes, y casi todo lo que sí se conoce es gracias a su propia pluma. Como se puede apreciar en este autorretrato, prólogo a sus Novelas Ejemplares, Cervantes tuvo siempre sentido del humor, confianza ante la adversidad, y una notable afición por escribir mucho y bien.
Ana Garralón decide, en este libro, adentrarse en los pocos rastros que existen sobre la vida de este autor, escarbando en documentos oficiales, actas de bautismo, cartas y recortes, ya que es muy difícil hacerse una idea de quién fue el hombre sin el contexto de en qué época vivió: qué valores prevalecían, cómo vivían las mujeres y hombres, entre muchísimos detalles más, todos muy llamativos 400 años después.
No solamente Garralón demuestra que una biografía puede ser breve e interesante a la vez, sino que la dirige a los jóvenes, intercalando con mucho sabiduría fragmentos de la propia obra de Cervantes: trozos de cuentos, cartas y descripciones, respetando el texto original y dando –cuando corresponde- numerosos datos que ayuden a clarificar y ampliar dichos pasajes.
Un libro que es, a la vez, una conversación, una breve introducción al escritor y una lección de estilo, lo más amena posible, ya que sabemos que se cuenta con poco tiempo para atrapar al lector más elusivo de todos, el público adolescente.
Hay muchos datos interesantes y poco conocidos en esta guía. Por ejemplo, las circunstancias en las que Cervantes estuvo cautivo en Argel, durante casi 5 años. Los presos políticos eran moneda corriente, y el dinero de rescate que se pedía por él muy elevado: 500 escudos, un dineral para la época. Por supuesto, muchos de los datos de esa travesía, así como de su servicio, de la cárcel, de la batalla de Lepanto, etc., se los conoce gracias a su propia pluma, ya que nunca se cansó de relatar y engrandecer sus propias aventuras:
“Llámase comúnmente Miguel de Cervantes Saavedra. Fue soldado muchos años, y cinco y medio cautivo, donde aprendió a tener paciencia en las adversidades. Perdió en la batalla naval de Lepanto la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros, militando debajo de las vencedoras banderas del hijo del rayo de la guerra, Carlo Quinto, de felice memoria”.
También llama particularmente la atención los pormenores de la vida de sus hermanas, quienes vivieron con él y compartieron mucho; mujeres que no podían tomar muchas decisiones sobre su vida, y a quienes esperaban dos destinos: casamiento o claustro.
Tanto en el relato “La fuerza de la sangre” y la novela “La española inglesa”, Garralón escoge pasajes ilustrativos de la obra de Cervantes para darnos una idea de las circunstancias que rodeaban a sus contemporáneas:
“Acabada de leer la carta, sin derramar lágrimas ni dar señales de doloroso sentimiento, con sesgo rostro y al parecer con sosegado pecho, se levantó de un estrado donde estaba sentada y se entró en un oratorio, y hincándose de rodillas ante la imagen de un devoto crucifijo, hizo voto de ser monja, pues lo podía ser teniéndose por viuda”. (“La española inglesa”).
“Por vida de vuesa merced, madre mía, que me dé compañera que me entretenga y no enfade; porque, sin torcer a una o a otra parte, igualmente y por camino derecho llevemos ambos a dos el yugo donde el cielo nos pusiere (La fuerza de la sangre”).
Es una tarea difícil desaparecer de un texto y dejar que ése hable por sí solo, una cualidad que Garralón viene cultivando desde sus primeras obras informativas, como ser: “Historia portátil de la literatura infantil” y “Leer y saber. Los libros informativos para niños”. A la autora le interesa transmitir, educar y entretener, especialidad admirable en esta época de desencanto literario, sobre todo para los jóvenes que no sienten afición natural por la lectura.
EL LIBRO
Autora: Ana Garralón
Editorial: Loguez
Lugar: Madrid, España
Año: 2005