Mafalda, el otro yo de Joaquín Lavado
“A los tres años dibujé a mi tío. Descubrí que de algo tan simple como un lápiz podían salir personas, caballos, trenes, montañas... Un lápiz es algo maravilloso”, aseguraba el mendocino Joaquín Lavado, quien tuvo su mejor descendencia en Mafalda, la pequeña y contestataria luchadora social en la que se inmortalizó para siempre para hacer pensar al mundo.
Considerado con creces uno de los mayores iconos de Argentina dentro y fuera de sus fronteras, el autor, nacido en Mendoza en 1932 y quien falleció el miércoles pasado, consiguió hacer de su mayor obra, una niña amante de los Beatles, la democracia, los derechos de los niños y la paz, y detractora de la sopa, la guerra y James Bond, un símbolo eterno.
“Cuando me dicen, ‘gracias por todo lo que nos diste’ digo, ‘¿qué les di?’”, expresó el dibujante en una entrevista con Efe en 2016, en la que, consultado sobre cuál es el poso que le gustaría dejar entre sus seguidores, no le costó reconocer que el de alguien “que hizo pensar a la gente las cosas que pasan”.
Una familia llena de Joaquines
Poseedor de multitud de galardones, como el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y la Medalla de la Orden y las Letras de Francia, Quino nació el mismo año en el que sus padres españoles emigraron a Argentina, y ya en plena adolescencia comenzó a estudiar dibujo en la Escuela de Bellas Artes mendocina.
Sin embargo, cuatro años después, decidió abandonarlo por el mundo gráfico y la historieta. Y ya no había marcha atrás en su destino.
Por entonces Joaquín ya era “Quino”, un apodo con el que poder diferenciarse de los muchos “Joaquines” que ya había en su familia, entre ellos su tío, quien le despertó la pasión por la ilustración.
“No sólo me legó la vocación, sino una filosofía de la vida que a partir de mi abuela me ha marcado mucho. La politización de mi familia me marcó muchísimo”, evocaba el genial dibujante.
Con 22 años se trasladó a Buenos Aires, donde no tardó en publicar su primera página de humor gráfico en el semanario “Esto es” y empezó a colaborar regularmente en medios como “Rico Tipo”, “Dr. Merengue” y “Tía Vicenta”, así como con ilustraciones de campañas publicitarias.
Rostro De Electrodomésticos
No obstante, en la capital argentina expuso por primera vez en 1962, mientras que un año después publicó su primer libro, “Mundo Quino”, una recopilación de dibujos editados hasta el momento en revistas de la época.
Y fue precisamente un encargo publicitario el que le cambió la vida: Una nueva línea de electrodomésticos llamada Mansfield estaba destinada a ser promocionada con un personaje que comenzara con “M”, que finalmente no llegó a publicarse por el fracaso de la marca.
Lejos de meter aquellos frustrados dibujos en un cajón, Quino los rescató para sus siguientes trabajos en prensa. Es así que “Mafalda” apareció por primera vez en “Gregorio”, el suplemento de humor de la revista “Leoplán”, para pasar a publicarse después de forma regular en otras publicaciones como “Primera plana” y “El mundo” y en libros recopilatorios.
Las aventuras de la pequeña, así como de sus amigos Manolito, Susanita y Felipe, con los que alcanzó el éxito en decenas de idiomas, se desarrollaron de 1964 a 1973, aunque su imagen y sus atemporales e irónicos mensajes por un mundo mejor la han hecho inmortal.
El veterano dibujante, casado desde 1960 con Alicia Colombo -quien falleció a fines de 2017-, se refería así a sus “temas de siempre”, como “la muerte, la vejez y los médicos”, con los que durante décadas hizo pensar a los lectores a través de sus emblemáticos personajes.
Pero como no sólo una pequeña rebelde supo vivir, compaginó su emblemática creación con otros libros como “A mí no me grite” (1972) y “Yo que usted” (1973).
Si bien después de 1973 Quino retomó el personaje en contadas ocasiones, el no querer cansar ni repetirse hizo que Mafalda reposase para siempre pero quedase viva en la memoria popular.
Los personajes de Quino
Los progenitores de Mafalda, Raquel y Alberto, son una familia de clase media argentina de lo más normal. Mafalda no está muy contenta con que su madre sea ama de casa y la critica ácidamente cuando se preocupa por engordar en verano cuando media humanidad no tuvo nada que comer.
Guille. Al pequeño hermano de Mafalda sí le gusta la sopa. Y Brigitte Bardot, pese a su tierna edad. Con su hermana, tienen una tortuga llamada Burocracia. Se inspira en el sobrino de Quino. Cuando se produjo el golpe de estado en Argentina del general Onganía en 1966, el periódico El Mundo donde se publicaba la tira cerró mientras la madre de Guille se encontraba embarazada. Cuando la tira volvió a aparecer en el semanario Siete Días Ilustrados ya aparece el bebé.
Felipe. Es el miembro más inteligente y el mayor del grupo de niños. Un soñador de tupé rubio y dientes prominentes perdido en sus fantasías y al que no le gusta la escuela. Lo pospone todo, le gusta jugar al ajedrez, leer cómics, especialmente “El llanero solitario”, los Beatles y se enamorará de una niña llamada Muriel. -“¡Algún día se dará más valor a la cultura que al dinero!”, proclama en una tira Felipe. -“No son algo ingenuas tus ideas, Felipe?”, pregunta Mafalda. –“¡Ingenuas, no! ¡Son peligrosas!”, exclama Manolito.
Manolito Goreiro . Hijo de un tendero español, que a veces le apodan gallego. El pequeño personaje con pelo de cepillo es ambicioso y defiende el sistema capitalista y los negocios. Siempre está promocionando la tienda paterna. Está inspirado en Anastasio Delgado, un inmigrante español dueño de una panadería y padre de Julián Delgado, amigo de Quino.
Susanita. La rubia Susana Beatriz Clotilde Chirusi es otra amiga de Mafalda. Frívola y charlatana, estereotipo de la idea de la femineidad, es racista y despectiva con los pobres y le preocupan mucho más la imagen y la moda que a sus amigos.
Miguelito. Miguel Pitti es soñador y rebelde, con pelo de lechuga, según sus amigos, y de ascendencia italiana, con un abuelo que le ha transmitido el orgullo por Mussolini.
PREMIOS Y DISTINCIONES
· Palma de Oro en el Salón Internacional del Humorismo de Bordighera de 1978
· Dibujante del Año en 1982
· Konex de Platino de las artes visuales - humor gráfico de 1982 y 1992.21
· Ciudadano Ilustre y llave de la ciudad de Mendoza en 1988
· Premio Max und Moritz a mejor tira cómica internacional por Mafalda 1988.22
· Placa de Plata de la Asociación Madrileña de Empresarios de Restaurantes y Cafeterías de 1997, por contribuir al prestigio y la difusión gastronómica
· Maestro de Arte por la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 1998
· B’nai B’rith Derechos Humanos en 1998, por la defensa de los derechos humanos
· Premios Haxtur al Autor que Amamos, 2000 en el Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias
· Catedrático Honorífico del Humor por la Universidad de Alcalá de Henares en 2000.25
· Premio Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos 2000.26
· Premio de caricatura La Catrina, otorgado por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2003.27
· Ciudadano Ilustre de Buenos Aires en 2004
· Caballero de la Orden de Isabel la Católica en 2005
· Ciudadano Ilustre de Guaymallén en 2005
· Fundación Príncipe Claus para la Cultura y el Desarrollo de La Haya en 2005
· Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Córdoba en 2006
· Premio Extremadura a la Creación a la Mejor Trayectoria Artística de Autor Iberoamericano en 2007
· Premio Konex - Mención a la Trayectoria en 2012
· Caballero de la Legión de Honor de la República Francesa 2014
· Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014
· Mayo de 2014: Mención de honor “Senador Domingo Faustino Sarmiento”, otorgada por el Congreso de la Nación Argentina
· Premio de honor “John Buscema: Amar el cómic” (2014)
· Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda de Chile, ceremonia encabezada por la presidenta Michelle Bachelet en enero de 2015
· Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Cuyo en 2019