HackLab, UPB y EMI ganan en el concurso de picosatélites
Los equipos cochabambinos del HackLab, de la Universidad Privada Bolivia (UPB) y de la Escuela Militar de Ingeniería (EMI) ganaron el primer, segundo y tercer lugar, respectivamente en el concurso “CanSat Bolivia 2018” que se realizó ayer en la Asociación de Aeromodelismo de Quillacollo.
Cada equipo desarrolló un picosatélite educativo o CanSat que debía cumplir diversas misiones. Un CanSat (Can=lata, Sat=satélite) es una simulación de un satélite real, integrado en el volumen y la forma de una lata de refresco.
En esta primera versión participaron ocho equipos de Cochabamba, Potosí y La Paz. El evento fue organizado por la EMI —unidad académica Cochabamba— y la empresa Sur Aerospace.
La competencia comenzó a las 8:30 de la mañana y se sorteó el orden de participación. Luego cada equipo tenía 30 minutos para demostrar el funcionamiento del picosatélite y el cumplimiento de las diversas misiones.
Así, los picosatélites se elevaron a 200 metros de altura, ayudados por aviones de aeromodelismo y posteriormente el CanSat caía al suelo con un paracaídas y seguía transmitiendo los datos.
Jorge Soliz, organizador del evento, señala que mínimamente el CanSat debía enviar en tiempo real datos desde una altura mínima de 200 metros, realización de algún experimento científico y transmitir los datos del satélite a una computadora. También debía realizar una interface gráfica para leer los datos recabados.
Además, los grupos que realizaban otras misiones más sumaban puntos y el con mayor puntaje era el ganador.
El jurado, compuesto por Erick Pozo, Ricardo Colpari y Jorge Soliz —expertos en la industria aeroespacial—, fue evaluando a cada equipo.
Soliz explica que el objetivo de este concurso era involucrar a la comunidad universitaria en el campo de ingeniería aeroespacial por medio de la fabricación de un modelo de satélite de tierra denominado CanSat.
Por ello, considera que esta primera experiencia tuvo muy buena recepción a nivel nacional —ocho grupos— “más de los que se pensaba”, dice el organizador. Aclara que la idea es que esto se realice anualmente.
Primer lugar: HackLab
Así, HackLab, compuesto por César Aranda, Mauricio Conde, Claudio Mancilla y Daniel Saguez, logró el primer lugar del concurso “CanSat Bolivia 2018”.
El picosatélite que construyeron pudo medir la humedad, la temperatura, “la velocidad, aceleración y dirección del movimiento resultado de las fuerzas que interactuaban en el descenso del CanSat, además de la ubicación en cada momento de la bajada”, explica Aranda.
También contaba con una cámara y un GPS, comenta Soliz.
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Segundo lugar: UPB
Jorge Loza, Rodrigo Moldes, Brian Mendieta, Alejandro Argandoña, Tadeo Renjel, César Villagomez y Joaquín Calderón, integrantes de la UPB, obtuvieron el segundo lugar en este concurso.
El CanSat que construyeron, denominado Barón Rojo, durante la competencia midió la velocidad, los datos atmosféricos, el curso y GPS.
Tercer lugar: EMI
El tercer lugar recayó en el equipo de la EMI integrado por Fernando Limachi, Álvaro Galarza, Oscar Ortíz, Boris Maydana y Martín Antezana. El picosatélite construido midió la humedad y la temperatura, el posicionamiento y los rayos ultravioleta (UV).
Soliz comenta que los grupos desarrollaron toda su electrónica, pero cuando los subían (los CanSat) no había transmisión, entonces eso les quitaba puntos.
Los premios
Los ganadores del primer lugar obtuvieron 5.000 bolivianos más pasajes de avión. Los del segundo lugar, 3.500 bolivianos y 1.400, los del tercer lugar.
Otros cinco grupos también participaron de este primer concurso: Elite - Sat, Universidad Nacional Siglo XX de Potosí, y tres equipos de la EMI uno de ellos de La Paz.
El primer concurso
“Este tipo de evento sembrará la curiosidad de los jóvenes en la tecnología aeroespacial y creará una cultura de investigación que es lo que más falta impulsar y apoyar”, dijo antes de iniciar la competencia Miguel Ángel Bozo, investigador del Programa Aeroespacial y tutor de uno de los equipos de la EMI.
Los participantes coincidieron en afirmar que es necesario realizar este tipo de eventos para incursionar en la tecnología aeroespacial y que despierta el interés por la investigación es esta área.
“Este tipo de concursos motiva a la investigación sobre el tema aeroespacial”, señala uno de los integrantes de la Universidad Nacional Siglo XX.
“Estamos muy satisfechos con el trabajo que hemos realizado”, dijo César Aranda, del HackLab, antes de enterarse de que ganaron.
Explica que esta primera experiencia les servirá de mucho para corregir los errores y seguir participando el próximo año.
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MÁS DATOS
Requisitos del CanSat
Cada CanSat no debía exceder de 115 milímetros de alto y 66 milímetros de diámetro. El peso máximo era de 380 gramos. Además debía ser capaz de transmitir a 200 metros de altura. Debía impactar a una a una velocidad máxima de 11 m/s contra el suelo.
A futuro
Los organizadores comentaron que para el año también se añadirá a este evento a alumnos de colegios.