Cuando la vida pende de un hilo por falta de máquinas
En Cochabamba hay alrededor de 150 personas de bajos recursos que tienen problemas renales graves. Su sobrevivencia depende de una máquina, cuyo servicio semanal cuesta alrededor de 1.350 bolivianos por tres sesiones. Sin embargo, sólo 98 pacientes pueden acceder a un tratamiento en la Unidad de Diálisis del Hospital Francisco Viedma, cuyo equipamiento depende de la Alcaldía de Cochabamba. El resto, más de cincuenta personas, espera acceder a un tratamiento gratuito, en el mejor de los casos, o subvencionado, en el peor.
Aunque estos pacientes tienen una enfermedad no transmisible y, aparentemente, podría ser fácilmente curable, su origen se debe principalmente a tres patologías: colesterol alto, diabetes y presión alta, que cuando no son controladas a tiempo y adecuadamente incuban día a día a un mortal asesino en el cuerpo. Ese es el caso de las personas cuyos cuerpos necesitan dos o tres veces a la semana un tratamiento de diálisis, que es un filtrado artificial de la sangre para retirar los elementos tóxicos del torrente sanguíneo cuando los riñones han perdido esa capacidad. Este sistema suele utilizarse en pacientes que padecen insuficiencia renal.
En Cochabamba, según datos del Servicio Departamental de Salud (Sedes), sólo 98 pacientes acceden al servicio de diálisis porque sólo hay 12 máquinas (dos están en reparación) en el Hospital Francisco Viedma y éstas no abastecen para todos los que necesitan el tratamiento.
El doctor Marcelo Rojas, responsable del Programa de Prevención de Enfermedades no Trasmisibles del Sedes, explicó que los pacientes de diálisis son tratados tres veces a la semana, cada sesión con una duración de cuatro horas, a un precio de 100 bolivianos aproximadamente, dependiendo del caso. El hospital Viedma subvenciona un 80 por ciento del costo del servicio al dotar de algunos insumos y medicamentos a los enfermos.
Rojas afirma que hay un grupo de pacientes que está en lista de espera, que en algunos casos acude a la atención privada pero que por los costos del servicio se hacen el tratamiento de diálisis por menos veces de lo que requieren, debido al alto costo, ya que esos pacientes requieren un poco más de Bs 5.200 al mes para cubrir sus necesidades. “O lamentablemente pueden fallecer”, agregó.
El responsable del Programa de Prevención de Enfermedades no Transmisibles señala que con ocho máquinas, a un costo de 12 mil dólares cada una, el Hospital Viedma, centro médico de tercer nivel, que atiende las demandas de salud de alrededor de 800 mil habitantes del departamento de Cochabamba, podría cubrir la demanda.
La sala de Hemodiálisis del Viedma, a cargo del doctor José Gutiérrez y con apoyo la doctora Daniela Avilés, además del personal de esa unidad, funciona de 8:00 a 11 de la noche, durante 15 horas diarias continuas. La subvención a los pacientes le cuesta al Hospital Viedma aproximadamente a 69 mil bolivianos al mes.