Presidente catalán solicita mediación internacional
El presidente regional catalán, el independentista Quim Torra, pidió al jefe del Gobierno español Pedro Sánchez que acepte una mediación internacional, en una carta escrita en inglés y enviada con copia a los presidentes estadounidense, ruso y chino, además de al papa Francisco.
“Le escribo formalmente para pedirle que autorice a su gobierno a entrar en un diálogo mediado lo antes posible”, y así resolver el conflicto político entre Madrid y Barcelona, dice Torra en la misiva al socialista Sánchez, publicada en medios catalanes y confirmada a AFP por el gobierno regional.
La misiva, fechada en Barcelona el 26 de septiembre y que trascendió ayer, fue enviada con copia a más de 40 dirigentes extranjeros, “para que el proceso de diálogo pueda ser lo más transparente posible”. Igualmente invita al mandatario español a designar “uno o más mediadores institucionales y observadores”.
Entre los dirigentes en copia se encuentran el papa Francisco, el presidente de EEUU Donald Trump, el ruso Vladimir Putin y el chino Xi Jinping, acusado por organismos defensores de los derechos humanos de reprimir a las minorías tibetana y uigur.
También aparece en copia Ramush Haradinaj, primer ministro de Kosovo, país que se independizó unilateralmente de Serbia en 2008. Pero al mismo tiempo, Torra se dirigió a mandatarios que rechazan la secesión de Kosovo, como el propio Putin, el griego Alexis Tsipras o el chipriota Nicos Anastasiadis.
“Obviamente interesa a ambas partes, y al mundo, que este proceso tenga éxito, porque una solución ordenada y pacífica de la situación es el único medio que queda para evitar una crisis europea”, señala el dirigente catalán.
PIDE LIBERACIÓN DE ENCARCELADOS
En la misiva, Torra pide también al Presidente español que interfiera en la justicia para que la Fiscalía abandone la acusación de rebelión -un delito pasible de 25 años de cárcel- que pesa sobre nueve dirigentes separatistas en prisión preventiva.
Los nueve están encarcelados a la espera de juicio, por su papel en el proceso separatista que culminó en la infructuosa declaración unilateral de independencia del pasado 27 de octubre.
Según advirtió, una eventual condena de estos y la falta de diálogo político podrían desembocar en “una demanda abrumadora de independizarse de inmediato de España”.