Que tal si Wilster hubiese pedido patear de nuevo los penales
Atinado el concejal cochabambino, Sergio Rodríguez (MAS), al graficar el cumplimiento de las reglas del fútbol, con la anómala intención de Evo Morales de postularse otra vez como candidato en las elecciones del 2019.
El gran Wilster, pese a incrédulos, remontó en Sucre la noche del miércoles un resultado adverso. Ganó por 4 goles contra 0 un partido que llevó por los cauces que más le convenía, jugando bien, rozando la gloria y poniendo al borde de la catástrofe nada menos que al campeón del fútbol brasileño, Vasco de Gama. En la ruleta de los penales perdió 3 a 2. Merecía clasificarse y resignó su impecable triunfo. Las reglas son así, no importa que haya sido dominador, haya jugado un mejor partido. Los resultados son los resultados y las reglas son las reglas.
El concejal Rodríguez, hincha esperanzado del rojo, sabia y reflexivamente dijo sobre este incidente deportivo. “¿Qué tal si el Wilster hubiese pedido volver a patear los penales?”.
Obviamente que el planteamiento habría caído en el absurdo, en la imposibilidad, por las reglas que son implacables y por los resultados. Lo dijo figurativamente, de manera literal para referirse a la realidad sobre el 21F.
Palabras menos, palabras más, el concejal dijo “más de dos millones de bolivianos han votado por el no, hay que respetar nomás los resultados”.
Las reglas son las reglas y hay que cumplirlas hasta en lo lúdico, en el fútbol, como que el presidente Morales debe cumplir las normas constitucionales y declinar su re-postulación. “No es bueno perder la confianza”. Lo contrario afectará a todos quienes desean seguir en carrera política junto al MAS.
Sinceras palabras de quien sabe que las reglas democráticas no deben quebrantarse, que debe respetarse la voluntad del pueblo que ha dicho NO a la re-postulación. El concejal ha expresado con patetismo la tozudez del masismo, al aferrarse a una postura anormal que no concuerda con las normas constitucionales, con los acuerdos sociales pactados a través de consultas nacionales.
Sus declaraciones le valieron a Rodríguez atrabiliarias respuestas y amenazas de sus conmilitones desde expulsarlo de sus filas, hasta someterlo a procesos internos y externos.
Bien por ese concejal que muestra idoneidad política, que sabe bien por qué sugiere respetar el resultado de la consulta de febrero de 2016. Sabe que puede expresarse sin ataduras, en dignidad. Ejerce a plenitud su libertad de expresión, sin que le digan qué es lo que debe repetir como muchos eunucos masistas que hablan sin razonamiento propio.
El autor es periodista.
Columnas de JAIME D’MARE C.