Primarias para satisfacer el ego de Evo
¿Qué sentido tiene participar de unas elecciones primarias que no son de cumplimiento obligatorio, pero además de carácter voluntario? Solo votan los militantes inscritos en partidos políticos en el Órgano Electoral Plurinacional, en coherencia con la Ley Nº 1096 de 1º de septiembre de 2018, Ley de Organizaciones Políticas, que según propuesta del Tribunal Supremo Electoral debería entrar en vigencia recién en las elecciones de 2025.
Está demás decir que el MAS lleva amplia ventaja porque es de sumo interés partidario, legitimar a sus candidatos que están inhabilitados por la propia Constitución Política del Estado y que, de todas maneras, irán a sufragar para mostrar “su musculatura” y que se trata de un partido hegemónico, con miras a restar valor a los resultados del referéndum del 21F que resulta el principal obstáculo que justifica la oposición y las plataformas ciudadanas.
Está claro que los resultados de las primarias serán favorables al MAS, porque hay una consigna partidaria para tener una participación masiva de sus militantes en el sufragio de votos, además del antecedente de una campaña en la que incluso —como denuncia la oposición— se obligó a los funcionarios públicos a inscribirse en el MAS y que mañana domingo 27 de enero irán a sufragar en favor del partido en función de gobierno.
Por otra parte, es muy simplificado señalar que la oposición no tiene propuesta de gobierno ni goza del respaldo de militantes, por tanto, las primarias no serán para nada un indicador de los resultados que logren obtener los partidos políticos en las elecciones generales de octubre de 2018, donde participarán los militantes del oficialismo, de la oposición, pero también de la ciudadanía que no necesariamente militan en partidos políticos ni son parte de los movimientos sociales.
A estas alturas de la contienda electoral, —en general— la ciudadanía ya tiene definido su voto por un determinado candidato, que será decisivo como expresión de apoyo a la democracia, del respeto a la Constitución y de los resultados el 21F y que se expresará en un voto castigo a quienes pretenden violentar las normas que regulan el funcionamiento de la sociedad boliviana que vive en democracia.
Otro hecho que llama la atención en las primarias es la llegada de la Misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que desplegará energías y recursos humanos para verificar y monitorear la jornada electoral, una presencia inútil que fue cuestionada por la oposición y que no hacía falta avalar unas primarias donde solo participa un binomio y no hay nada que elegir. La llegada de la Misión de la OEA es otro gasto inútil
El cuestionamiento de la ciudadanía a las primarias —insulsas, caprichosas, forzadas— se refleja también en un gasto innecesario de 27 millones bolivianos que se despilfarran sin piedad, para dar curso al oficialismo que ahora no recuerda para nada el compromiso realizado con el país de respetar la democracia, el voto del 21F y sobre todo, la Constitución Política del Estado aprobado en la gestión gubernamental del MAS.
Definitivamente las primarias de mañana 27 de enero, servirán para satisfacer el ego del presidente Evo Morales, de los diputados, senadores, ministros y militantes del MAS, que se resisten a respetar las normas y que aprovechan los dos tercios para aprobar normas en beneficio del partido y de ejercer control en los tres poderes del Estado, las organizaciones sociales que han perdido independencia política y sindical y que avalan y respaldan la vulneración de las normas. Un hecho sin precedentes en la historia del país.
El autor es periodista y docente universitario
Columnas de CONSTANTINO ROJAS BURGOS