Juego de palabras que provocan bochorno
Mucha polémica han ocasionado los 100 bolivianos que se necesitaría para comprar la canasta familiar, declaraciones que se atribuyen al Ministro de Economía o al conductor del programa televisivo. Lo cierto es que se han provocado una serie de reacciones contrarias al ministro, por las contradicciones y falta de contexto que dejan más en duda el poder adquisitivo de los salarios para las familias que viven de la economía informal.
Pero tampoco ha dejado libre de comentario cuando el presidente Morales en Turquía se declara admirador de las telenovelas turcas en nombre de los bolivianos o el viaje de la presidente del Senado, Adriana Salvatierra, a la Argentina para no asumir la Presidencia del Estado Plurinacional por 24 horas ante la ausencia del presidente y vicepresidente, porque no cumple la edad de 30 años como manda la Constitución Política del Estado, obviando su doble nacionalidad que ya estaría solucionado.
De la exministra Nemesia Achacollo dicen que no se ha llevado ni un peso, no se ha robado ni un solo centavo y que es inocente. Otro asegura que el presidente Morales debe gobernar el país hasta cuando Dios quiera o que digan que Evo es el enviado de Dios. El mismo presidente Morales en la “Casa del Pueblo” cuando señala que “un cura dijo que en el Palacio está Satanás, no estoy resentido, perdonamos, yo preguntaba ¿quién es ese Satanás? ¿Evo? ¿o los ritos?
Las autoridades en función de Gobierno tal parece que se han puesto de acuerdo para hacer declaraciones con juegos de palabras a los medios de comunicación, con ideas incoherentes, equívocas, inexactas y que tienen el propósito de distraer, divertir, generar burla, risa y sorna en la ciudadanía, que todo el tiempo está pendiente de lo que dicen esos “hombres públicos” que buscan estar presentes en la agenda de los medios de comunicación, para despertar interés y hacerse visibles desde el cargo que ocupan en el Gobierno.
¿Cuál es el propósito de distraer y desviar la atención de la población? La respuesta es muy simple, que el público que escucha las declaraciones se entretengan con esas ideas que reproducen los medios de comunicación, para que se olviden, no piensen ni reflexionen sobre temas que perjudican la imagen del Gobierno: 21F, habilitación irregular de los candidatos del MAS para las elecciones en octubre, Seguro Universal de Salud, el uso de avión y helicóptero para los viajes del Presidente, la solicitud de renuncia del Tribunal Supremo Electoral que perdió confianza y credibilidad y una larga lista que es desplazada de la agenda informativa de los medios, para dar lugar a estas declaraciones de las autoridades, que no tienen vergüenza por las repercusiones que se generan en la ciudadanía boliviana.
A este tipo de opiniones nos habían acostumbrado el Presidente y el Vicepresidente y que, se hacía casi habitual, pero de a poco se van sumando otros “voceros del Gobierno” que no contribuyen a generar una buena imagen en la población, al contrario, se crea un efecto “boomerang” que desluce y deja en cuestionamiento la condición de la autoridad al extremo de perder confianza y credibilidad del público, que sigue el accionar de un funcionario que ostenta un cargo en el “proceso de cambio” y que deja interrogantes de la estrategia a la que apuntan si quieren ser otra vez Gobierno a partir de octubre de 2019.
¿Qué está pasando con los dirigentes políticos del oficialismo? Da la impresión que han perdido la brújula y están desorientados para expresar y acostumbrarnos a ese juego de palabras que provocan bochorno.
El autor es periodista y docente universitario
Columnas de CONSTANTINO ROJAS BURGOS