El virus postra la zona euro en dura recesión
Desde que surgió la pandemia, los países del mundo, sin excepción, han cuidado sus fronteras emitiendo más de 65.000 limitaciones y restricciones al desplazamiento de personas. Europa ha limitado drásticamente el ingreso de personas procedentes de EEUU, porque la epidemia está haciendo estragos en ese país, al extremo de que incluso hoy el número de casos de contagio aumenta y el de muertes también, en gran medida porque su gobierno creyó, al estilo del de Bolsonaro, que se trataba de una gripe que pasaría y todo regresaría a la normalidad. No fue así ni mucho menos. Muy al contrario, varios países, islas o segmentos de isla cerraron sus fronteras y prepararon a la población con medidas de distanciamiento social y otras que hasta ahora son ejemplo, como Uruguay, Paraguay, Formosa, Singapur, Guam.
El 30 de julio la Oficina Federal de Estadística de Alemania, Destatis por su acrónimo en alemán, hizo saber que el segundo trimestre de 2020 la economía germana se contrajo en un 10,1% en comparación con el primero, como resultado de las medidas tomadas para contener la expansión de la Covid-19. Es la mayor contracción de los últimos 50 años. Destatis también reportó bajas similares en las exportaciones, importaciones, el consumo interno y en las inversiones en maquinaria y equipo.
El bajón situó al producto interno bruto alemán en su nivel de hace 10 años, aunque pudo haber sido peor. Las medidas tomadas en Alemania fueron relativamente más tenues y menos prolongadas que las de otros Estados. Además, el país respondió con una de las más expansivas políticas fiscales del mundo, lo que amortiguó el efecto recesivo y aceleró la recuperación de la economía. Un día después del anuncio alemán, se supo que la contracción en Francia fue del 13,8%, en Italia 12,4% y en España 18,5%, respectivamente en el mismo periodo. La dinámica económica de toda el área del euro se redujo en un 12,1%.
España es la más golpeada, en parte porque el verano español es caluroso, invitante e inmensamente comercial y allí acude un enorme número de europeos que por decenas de años han pasado vacaciones veraniegas en la península ibérica, sus archipiélagos e islas. Italia y Grecia también atraen y acogen. Pero en 2020 el virus se ha encargado de limitar el número de visitantes al punto de provocar desempleo masivo sobre todo en el sector servicios: transporte, hotelería, sustento, etc., tanto urbanos como playeros.
Según BloombergNews esas contracciones se debieron a las estrictas cuarentenas que afectaron los negocios porque la gente se quedó en casa y no gastó dinero, y el turismo se redujo marcadamente. Si bien la contracción de Italia fue menor que la española y la francesa, la deuda italiana es pesada y afecta su crecimiento económico a largo plazo. En realidad, el crecimiento de toda la zona del euro –pese a la ayuda de miles de millones de euros aprobada hace poco por los países pudientes de la Unión Europea– toda recuperación económica dependerá del control de la intensidad de los rebrotes de virus que ya se manifiestan en varias latitudes. Los países receptores del gran turismo en época veraniega: España, Italia, Grecia, Portugal y Francia, se verán seriamente afectados.
El área europea del euro en general ha caído en recesión, sobre todo en el segundo trimestre de este año, y se hunde paulatinamente más en la medida que la Covid-19 regresa cunde y daña masivamente situando a sus países en una situación de crisis de la que tomará años extraerse… lo que no es nada halagüeño, sobre todo con el resto del mundo también azorado.
El autor es miembro de número de la Academia Boliviana de la Lengua, jvordenes.wordpress.com
Columnas de JORGE V. ORDENES-LAVADENZ