La violencia de género en el mundo y en Bolivia
En los últimos años, la violencia de género se ha convertido en un creciente problema de salud pública que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. El perfil de las mujeres afectadas, en muchos de los casos, se relaciona con un nivel socioeconómico bajo y bajos niveles educativos. Entre las principales dificultades encontradas en la atención a las mujeres víctimas de la violencia de género cabe destacar la infra detección, comúnmente denominadas “cifras negras”, la falta de coordinación entre los distintos organismos implicados y la indiferencia social.
Los profesionales en salud juegan un papel fundamental en la prevención, detección y tratamiento, el más importante de estos aspectos es la detección y se combina con la coordinación con las autoridades encargadas de efectuar las investigaciones necesarias a efectos de determinar responsabilidades.
La violencia contra las mujeres es un fenómeno que ocurre en todos los países, clases sociales y ámbitos de la sociedad. Según la ONU, la violencia de género es "Cualquier acto o intención que origina daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a las mujeres, incluyendo las amenazas de dichos actos, la coerción o privación arbitraria de libertad, ya sea en la vida pública o en la vida privada".
Por su parte la OMS señala que la violencia de género es un problema prioritario en salud pública, y requiere de intervenciones conjuntas desde todos los ámbitos educativos, sociales y sanitarios.
La violencia es una de las principales causas de muerte en la población mundial entre 15 y 44 años, y es responsable del 14% de las defunciones es la población masculina, 200.000 jóvenes mueren cada año. Además, un tercio de las mujeres del planeta han sido golpeadas, forzadas a tener relaciones sexuales o maltratadas psicológicamente o económicamente en algún momento de su vida.
En la actualidad, la violencia contra las mujeres en Bolivia continúa siendo en muchos casos un fenómeno invisibilizado e inmerso en el ámbito privado, en una gran mayoría de los casos. La violencia contra las mujeres tiene profundas raíces sociales y culturales y está vinculada al desequilibrio en las relaciones de poder entre hombres y mujeres en los ámbitos social, familiar, económico, religioso y político, pese a los esfuerzos realizados en nuestro país con la adopción de normas que favorecen la igualdad de derechos.
Las mujeres en situaciones de mayor riesgo, en el mundo y en Bolivia, son aquellas que han sido testigos o víctimas de violencia en su infancia, aquellas que sufren o han sufrido aislamiento social, aquellas que son dependientes económicamente y aquellas que poseen un bajo nivel educativo.
Son especialmente mujeres con gran interiorización de valores tradicionalmente "femeninos" como la sumisión y la obediencia; mujeres que no han desarrollado proyectos de vida propios y cuya vida está en función de los demás, especialmente de sus parejas.
La violencia contra las mujeres en Bolivia se ha relacionado principalmente con la violencia física, sin embargo, las últimas normativas nacionales proscriben también la violencia psicológica, la violencia sexual, la violencia económica, etc. pero principalmente la violencia feminicida.
Las conductas violentas de los agresores incluyen aspectos como el control de los movimientos de las mujeres o la restricción de su acceso a la información o la asistencia (que le impiden estudiar o trabajar, disponer de recursos, etc.), así como el aislamiento de su familia y otras relaciones sociales; las relaciones sexuales sin consentimiento o forzadas; el maltrato psicológico, que comprende la desvalorización, la intimidación, el desprecio y la humillación en público o privado; y los actos físicos de agresión (como forma que antecede a la violencia feminicida). Con los últimos impactantes hechos ocurridos en las ciudades de Cochabamba y Oruro, suman 71 casos de violencia feminicida este año.
El autor es coronel de Policía y director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia
Columnas de JUAN CARLOS ALARCÓN ALTAMIRANO