Izquierdas y derechas
Se habla con insistencia sobre la desaparición de las izquierdas y derechas, debido en parte a la frustración que siente el pueblo al verse defraudado por partidos políticos que inicialmente aparecen con ofrecimientos de cambio social progresista, para convertirse luego en agrupaciones conservadoras o retrógradas.
A finales del siglo XVIII se produjo la Revolución Francesa que significó el triunfo del pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias junto a la intervención de la burguesía que se sentía desplazada de sus privilegios, derrotando ambos a la monarquía.
Es de sobrado conocimiento que en la Convención Nacional los girondinos, que buscaban un acuerdo con la monarquía, se ubicaron en el lado derecho del recinto, los jacobinos que asumían posiciones radicales de cambio se situaron al lado izquierdo y la llanura que era conservadora se encontraba al centro. Triunfó la Revolución y, con el tiempo, la burguesía dejó de ser revolucionaria, dejó de ser izquierdista, porque acumuló la riqueza y la concentró a su favor y se constituyó en reaccionaria, derechista.
Lo que la historia nos muestra es que los que luchaban por el cambio social buscando destruir el orden de desigualdad y de injusticia, una vez que capturaron el poder cambiaron de posición urgidos por mantener el nuevo orden logrado. Lo mismo ocurre ahora con las fuerzas progresistas en función de gobierno: buscan conservar el statu quo que ahora los beneficia, convirtiéndose en conservadores, pasando así a la derecha, abandonando su antigua posición progresista y de cambio social, porque en esencia ya nada tienen que cambiar o revolucionar.
Ya no son los otrora marginados o explotados, dejan de ser izquierdistas: es la tenencia del poder lo que les ha transformado y les ha hecho cambiar de posición, mientras que los antiguos y nuevos pobres y expoliados proseguirán una nueva lucha en procura del cambio, seguirán siendo los antiguos y nuevos izquierdistas hasta que capturen el poder, instancia en la que se convertirán en los nuevos derechistas, al menos es lo que se ha visto hasta ahora a lo largo de la historia universal.
No existe un solo caso en el desarrollo de la humanidad que contradiga esta afirmación. De tal manera que la izquierda y la derecha, más allá de esa figura simbólica de la posición física en la Convención Nacional de Francia, seguirán permaneciendo en el tiempo de modo cambiante y alternativo: las izquierdas y las derechas de acuerdo a quiénes detenten el poder o dejen de poseerlo tal como si se tratase de una rueda que da vueltas sin fin en la historia, aunque siempre en espiral, en diferentes planos.
El autor es jurista
Columnas de GONZALO PEÑARANDA TAIDA