Una amenaza al agro
Desde hace semanas, se han conocido declaraciones del sector productivo y del Gobierno en torno a la escasez de un insumo básico para la industria cárnica y avícola como el maíz. El grano, como se sabe, es fundamental para la producción de leche, carne de cerdo, carne de pollo y huevos; estos sectores usan el maíz como ingrediente fundamental en la alimentación del ganado vacuno y porcino y en la industria avícola.
Es de tal grado la emergencia a causa de la escasez de maíz que los productores han denunciado la especulación en el precio en el mercado local y han solicitado al Gobierno que, para resolver esta crisis, tome medidas urgentes como la importación del grano y la optimización de los procesos administrativos de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos. No contribuye tampoco el alza del maíz y el trigo en los mercados internacionales que se han originado en la invasión rusa a Ucrania.
El problema central es una caída notoria en la oferta del grano, lo cual, en opinión de quienes más lo necesitan, los mencionados productores, contribuye a la especulación en el precio. Son estos sectores quienes han informado que la demanda anual llega en promedio a 1.300.000 toneladas, de las cuales solamente el sector avicultor demanda 650 mil toneladas y el lechero 400 mil toneladas.
Tanto la Cámara Agropecuaria del Oriente como la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo, sin embargo, ya habían anticipado un déficit para este año de 600 mil toneladas de maíz, debido a la sequía. Y han sido precisos al señalar dónde se origina esa reducción productiva, principalmente en el Chaco: en la zona de Monteagudo y Muyupampa hay un daño de 70 por ciento y en el sur en Macharetí un 80 por ciento y en Tarija entre un 40 a 60 por ciento.
Pero la reacción del Gobierno ha sido de escepticismo y de ataque, porque, en primer lugar, ha acusado al sector productivo de agio y también de causar una sensación artificial de “déficit” para favorecer el cultivo de transgénicos; en segundo lugar, ha anunciado que la agroempresa pública creada hace poco producirá maíz en los predios incautados a Jacob Streicher, aunque los agrónomos hicieron notar que ya no es temporada de siembra.
Finalmente, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, ha amenazado el domingo 15 con la reversión de tierras que no cumplen con la función económica y social debido a la caída de la producción de maíz.
No ayuda a resolver el déficit productivo de maíz una amenaza como la del ministro Gonzales y lo único que causa es dar más señales de inseguridad jurídica. Lo único que podría superar esta dificultad es un urgente diálogo entre el Gobierno y el sector productivo, pero hasta la fecha no se han tendido puentes para encontrar soluciones que favorezcan a la población. El incremento de precios en los artículos de primera necesidad como la carne de res, de cerdo y de pollo ha llegado hasta la fecha a oscilar entre 2 y 4 bolivianos por kilo, pero podría aumentar en desmedro de la economía de los consumidores.