Insistir en el error
Leí una vez que lo peor de cometer un error no es haberlo cometido, sino insistir en el mismo. Sirve para poner en claro que la insistencia, la intención de redoblar la apuesta de parte del Gobierno para “aplastar” políticamente a Santa Cruz, usando (nunca mejor escrita la palabra) al sistema judicial para enjuiciar a la dirigencia institucional cruceña en actividad, es otro error, como lo ha sido el ilegal y violento secuestro y detención del Gobernador Luis Fernando Camacho en Chonchocoro poniendo en riesgo su vida, no en sentido figurado sino en sentido literal.
El Gobierno no va a ganar nada generando violencia contra Santa Cruz para esconder los graves problemas que tiene el Estado: nos hablan de crecimiento y otras maravillas cuando no tenemos gas y a partir de 2024 nos quedaremos cautivos del mercado brasileño, porque Argentina hace trámites para terminar el contrato, exportamos menos gas que el combustible que importamos; nos ofrecen plantas de biodiésel con evidente sobreprecio, cuando no sabemos exactamente de dónde van a sacar los insumos, esperemos que no traten de obligar a los agroexportadores a venderles porque dejaremos de exportar y traer divisas, que es lo que necesita el país; el litio es un sueño lejano, Argentina y Chile avanzan con los de ellos y a este paso Uyuni será un sitio de turismo simplemente con la potencialidad que tiene. Nos “espetan” que el año 2021 el ministro Montenegro fue el mejor de su ramo en la región, cuando en el 2023 y el 2022 las Reservas Internacionales Netas bajaron a 800 millones y no logramos colocar bonos (para pagar deudas) …Así, no será atacando a Santa Cruz que van a salir del problema que tienen, que es estructural.
El narcotráfico se enseñorea en el Este del país; desde Pando, allá arriba en la frontera con Brasil, hasta la frontera de abajo, con Paraguay, ha tomado sendas, caminos y pueblos donde los cárteles (la evidencia hace sean reconocidos como tales) manejan los niveles de tranquilidad/violencia sin que el Estado atine a hacer nada. En esa vasta frontera no sumamos ni siquiera 500 policías. En el MAS se debate quién es más o menos narcotraficante; no quién no es narcotraficante. Morales acusa al Gobierno, Del Castillo no se atreve a retrucar a Morales ni a Carlos Romero, a quien diagnostica que tiene un síndrome de abstinencia de poder, mientras éste dispara munición verbal gruesa, como si no hubiera sido en su gestión cuando todo esto se consolidó (ver Coca, territorio, poder y cocaína, CFValverde 2021. 1ª reimpresión).
Bolivia es ruta del tráfico de personas; la frontera sur del altiplano boliviano, concretamente a Chile, es usada para traficar venezolanos (sobre todo, mujeres jóvenes) y haitianos, cuando no otros centroamericanos y no se hace nada; ésas son también rutas del narcotráfico, como lo son los caminos a Argentina, Paraguay, Brasil, es decir, todas las fronteras, menos las de Perú, desde donde Bolivia recibe pasta base para cristalizar en Chapare o Yapacaní, porque “el país no da abasto” a los requerimientos brasileños sobre todo (PCC- Comando Vermelho), pero también están los mexicanos y los colombianos.
Esto de arriba es una verdad a gritos, como lo es el número de feminicidios y violencia doméstica, o el contrabando “de todo” por cualquier lugar de nuestras fronteras; es lamentable ver a los militares nacionales derrotados por contrabandistas que terminan vendiendo sus productos a vista y paciencia de las autoridades municipales, pero eso tiene una explicación: baja el “costo de vida”, de manera que es permitido.
¿Esos son los problemas que el Presidente quiere ocultar? ¿No está avisado del país en el que vivimos? ¿En serio cree que con Camacho preso y Rómulo Calvo, la directiva cívica y otros enjuiciados calmarán la presión desde lo local y la que va a llegar desde el país, cada vez menos tranquilo con la situación económica y política?
Este problema se resuelve o relaja -reitero lo que vengo diciendo en medios- sentándose alrededor de una mesa, llegando a acuerdos mínimos (no hablo de capitulación) que descompriman la situación; todo el mundo negocia en crisis, Rusia y Ucrania negocian permanentemente; EEUU e Inglaterra negociaron años con los alemanes de Hitler en plena guerra, el 2019 se negoció en la Universidad Católica la salida al fraude de Evo Morales (tras su frustrado golpe, porque el General Kalimán se negó a hacerlo). El Gobernador debe ser traído a Palmasola, procesado acá; no nos sirve de nada decir que no se lo debe procesar porque es un hecho que se lo está procesando, pero también es un hecho que las citaciones que se le hicieron fueron suspendidas por el propio sistema judicial y, como sabemos que no hubo golpe, aunque si hubo fraude, este proceso, si hay justicia en el país, se debe ganar; eso no significa “ablandarse”, significa darle al Gobernador, que padece una enfermedad de base, condiciones de aguante físico, porque es claro que mantiene su rebeldía intacta y eso es bueno para él y quienes lo siguen.
Los otros problemas: Con verdadera pena escucho voces que critican a los sectores productivos, a Jean Pierre Antelo (de los empresarios privados), a Fernando Hurtado (Cainco) y a Óscar Mario Justiniano (CAO) por la posición muy clara expresada en días pasados, en defensa del sistema productivo cruceño. Se de qué está hecho Santa Cruz: sé que hay un proyecto cruceño que tardó años en consolidarse y de ahí la necesidad de mantenerlo intacto; si a la crisis política se le suma una crisis del modelo que nos ha puesto en el lugar donde estamos, vamos a estar en problemas de futuro, porque esto va a pasar, como pasa todo en política, pero desatender o dejar de hacer lo logrado (ver El proyecto cruceño de Ana Carola Traverso, 2022) sería un retroceso que nos dejaría sin opciones. El campo cruceño y las industrias locales consolidan el espacio ganado por Santa Cruz en el país gracias a que todos apostamos al mismo; pocas actividades cruceñas no están ligadas a la matriz de desarrollo cruceño que tiene más de 100 años de esfuerzo y ahora de realizaciones; sería un error grande deshacer o frenar lo hecho; creo que es posible mantener los dos frentes igualmente activos, no por miedo a la estupidez dicha por el ministro R. González, cuando dijo que “pudiera haber reversión”, sino porque de eso estamos hechos.
A propósito del campo; recién, antes de la canallada de Arce, la lucha cruceña estaba enfocada en los desalojos de las tierras tomadas por los asaltantes disfrazados de ese híbrido político llamado “interculturales”; el Gobierno detuvo la tarea a la que está obligado; “no podemos convivir con avasalladores”, dijo el niño ministro… pero cambió la tarea de sus policías y los trajo a atacar a ciudadanos a la capital; eso también debe entrar a la mesa de negociación.
Es también claro que no podemos dejar de lado el Estatuto Autonómico: el vicegobernador Aguilera debe asumir la responsabilidad de hacerse cargo de la conducción de la Gobernación; esto no se trata de otra cosa que de consolidar el avance autonómico, de 2009 en adelante; no se debe dar un solo resquicio al abusivo poder gubernamental de generar una crisis en la Gobernación más grande del país; no nos equivoquemos en eso. Sabemos que ese lugar lo ganaron Camacho/Aguilera y debe seguir siendo así; más allá de lo sentimental está lo legal y el simbolismo autonómico.
Columnas de CARLOS F. VALVERDE BRAVO