¿Quién repetirá la hazaña olímpica de Pistorius?
RÍO DE JANEIRO |
Oscar Pistorius fue el primer atleta discapacitado que disputó unos Juegos Olímpicos, pero su leyenda se hizo añicos al ser condenado por asesinato. Su capítulo está cerrado y aunque aún no surgió un nuevo nombre paralímpico para reemplazarlo todo indica que será cuestión de tiempo.
Con sus láminas de carbono con forma de patas de felino, el doble amputado entró en los libros de historia olímpica con los 45 segundos y 44 centésimas que corrió en su debut en los 400 metros planos de Londres 2012.
Pocos evocan ahora esta hazaña, empañada por el crimen por el que cumple seis años de prisión. Y sus récords comienzan a desvanecerse, como el que rompió este lunes el neozelandés Liam Malone en los 200 m, también a bordo de par de 'blades'.
Pero en un momento en que el nivel del deporte paralímpico sube como la espuma, todos se preguntan quién será el nuevo Oscar Pistorius.
El nombre del saltador en largo alemán Markus Rehm es el que más resalta. Comenzó su cruzada olímpica este año sin éxito, pero continuará con miras a los Juegos de Tokio-2020.
Sin una pierna, que le fue amputada tras un accidente marítimo, Rehm asegura que tiene el nivel de cualquier atleta válido. Su marca personal de 8,4 m es de hecho superior a los 8,38 m con los que el estadounidense Jeff Henderson ganó el oro olímpico este año.
Rehm, que ayer ganó oro paralímpico con el equipo de relevos de 4x100 m, desistió en julio de participar de los Olímpicos de Rio, ante el escepticismo de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) de si su 'blade' le da un extra impulso en el despegue.
"Después de los Juegos Paralímpicos en Río voy a continuar hablando con la IAAF para encontrar una solución para competir en el campeonato mundial de Londres 2017, incluso sin el ranking. Puedo ganar mis medallas en competencias paralímpicas, pero sería excelente representar nuestro deporte a muchas más personas y mostrar que somos buenos atletas, que no tenemos que escondernos", dijo a la AFP.
Llamó también la atención por ejemplo el oro del argelino Abdellatif Baka en los 1.500 m planos T3 (baja visión), que ganó con un tiempo que le hubiera dado el oro olímpico (3:48.29).
Tabú
Siete meses después de competir en Londres y bañado en fama, Pistorius mató a tiros a su novia Reeva Steenkamp, asegurando que la confundió con un ladrón.
Su leyenda se desvaneció en segundos. De aquel héroe del deporte al hoy preso vigilado para que no cometa suicidio.
En los pasillos del estadio de atletismo de Rio, donde hubiera podido consagrar su gloria, su nombre prácticamente no se escucha.
Y si surge una pregunta sobre él a un atleta sudafricano en la zona mixta, los asesores de prensa de la delegación rápidamente las censuran, aunque algunos igual responden como Arnu Fourie.
"Oscar obviamente hace falta, es mucho lo que ha hecho por el deporte, no sólo del país, sino del mundo. Lo que ha hecho no se le puede quitar", indicó.
"Me hubiera gustado competir contra él, se siente su ausencia. Pistorius hizo cosas que hoy en día no tienen nada que ver con el deporte, pero abrió la puerta a atletas paralímpicos como yo", destacó el exsoldado peruano José Luis Casas, que participó de sus primeros Juegos en Rio en la misma categoría T44.
Pistorius encaró un largo combate para llegar a Londres, dentro y fuera de la pista.
Después de que en 2008, la IAAF vetara su participación al estimar que las 'blades' le daban ventaja, consiguió autorización a través del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
Rehm prefiere no llevar su caso a la justicia. "Pistorius fue un capítulo de hace unos años, yo quiero escribir un nuevo capítulo, llevar las cosas a otro nivel, quiero hacer las cosas un poco diferente", indicó el alemán, sin dejar de destacar el legado del sudafricano.
"Hizo mucho por el deporte, sin duda", pero "tenemos que ver al futuro y espero hayan muchos atletas que lleguen a niveles increíbles", dijo este alemán que prefiere no ser llamado el "nuevo Pistorius".