Cinco cosas que nos dejó Carlos Marx
Londres
Aunque la política revolucionaria marxista tiene un legado difícil y muchas de sus teorías han terminado asociadas al totalitarismo y la falta de libertad, Carlos Marx tiene una faceta más humana, y algunas de sus nociones han contribuido a que el mundo sea un lugar mejor.
1. Los niños en la escuela y no en el trabajo
En 1848, cuando Marx y Engels escribieron como una de las 10 medidas del Manifiesto Comunista la educación gratuita para todos los niños en las escuelas públicas y la abolición del trabajo infantil en las fábricas.
El trabajo infantil era una norma y en 2016 uno de cada 10 niños en el mundo estaba sometido a trabajo infantil. El marxismo contribuyó a este debate a fines del siglo XIX.
2. A favor del tiempo libre
Marx escribió sobre cómo en una sociedad capitalista la mayor parte de la gente se ve obligada a vender lo único que tiene, su trabajo, a cambio de dinero, transacción desigual que deshumaniza a la gente. Marx quería más para los trabajadores: deseaba que fuésemos independientes, creativos, y sobre todo, dueños de nuestro propio tiempo.
3. No todo es dinero
El empleo debería proporcionarnos la oportunidad de ser creativos y mostrar todo lo bueno de nosotros mismos: ya sea nuestra humanidad, nuestra inteligencia o nuestras habilidades.
Si el trabajo no encaja con tu sensibilidad, terminarás sintiéndote deprimido y aislado.
Marx fue uno de los primeros que relaciona la satisfacción laboral con el bienestar.
4. No soportes lo que no te gusta. ¡Cámbialo!
Si algo no funciona en tu sociedad, si sientes que hay injusticia o desigualdad, puedes armar barullo, organizarte, protestar y luchar por el cambio. La sociedad capitalista de Reino Unido en el siglo XIX parecía inamovible para el trabajador sin poder. Pero Marx creía en la transformación y animaba a los demás a impulsarla. La idea se volvió muy popular.
5. Cuidado con el Estado relacionado a grandes empresas
Estar vigilante con esa relación y con los medios de comunicación son ideas de Marx. Él y Engels analizaron con cuidado la cooperación que existía entonces entre gobiernos, bancos, empresas y los agentes de colonización.