Tapia: “Mientras el hombre hable y cante, seguirá habiendo poesía”
Hoy a las 19:00 empieza el Foro de Escritores en el Centro Simón I. Patiño, ubicado en la calle Potosí casi Buenos Aires, y esta novena versión gira en torno a “Poéticas bolivianas”.
Los escritores Vilma Tapia y Gabriel Chávez Casazola serán los primeros en abrir la gala con un conversatorio sobre la poesía nacional. Mañana estarán Mónica Velásquez, Rodolfo Ortiz y Juan Cristóbal MacLean. El viernes se leerán poemas de destacados autores nacionales. El sábado se desarrollará la Feria del Autor Boliviano con la presencia de más de 50 escritores. El ingreso para todas estas actividades es gratuito.
Tapia, autora de los poemarios “Luciérnaga del fondo”, “El agua más cercana”, “Árbol, memoria y anunciación”, entre otros, en una entrevista, habló sobre su participación en el encuentro y también dio a conocer su visión sobre la poesía actual.
—¿Cuál será su propuesta para el encuentro?
—Hablaré sobre la poética del despojo. Estudié la obra de unos de los poetas homenajeados, participante de este encuentro, y vi que su propuesta ético estética podría llamarse una poética del despojo. Lo que en este encuentro nos hemos propuesto además de la lectura de poesía es que se piense sobre las diferentes poéticas bolivianas.
—¿Por qué es importante realizar encuentros como éste?
—Todo encuentro en el que el diálogo esté presente es muy importante, ya que el diálogo es lo que nos sostiene como humanos. Las reuniones de los poetas son lindas, interesantes, porque cada uno se entera de lo que el otro está haciendo y pensando.
—¿Cuál es la situación de la poesía actual?
—La poesía está más viva que nunca. Siendo la poesía la forma de expresión en la que el lenguaje puede liberarse y construir pensamiento, es importante que se siga haciendo poesía y se siga leyendo poesía. Mientras el hombre hable y cante, seguirá habiendo poesía. Además, está ocurriendo algo muy llamativo en la última década, se ha revitalizado la importancia que se le da a la poesía. Hay muchos festivales, encuentros, escenarios, hay centenares de páginas que publican poesía.
—La poesía está mutando cada vez más hacia lo digital. Pero esta transición, ¿no trae riesgos consigo?
—El poeta trabaja en primer lugar con la creación y después con la publicación, ya sea en editoriales o en otra plataforma. No interesan mucho los soportes, sin embargo, en lugar de que haya una mayor exigencia, hay una exposición de todo lo que a alguien se le ocurre que es poesía y esto es un poco peligroso. La persona que no sabe leer puede considerar como poesía a cualquier texto escrito en forma vertical. El lector debe aprender a discriminar y a distinguir qué es qué.
—Tomando en cuenta los cambios que está viviendo la poesía en la última década, ¿cuáles son los retos para la poesía boliviana?
—El gran reto en todo arte es el trabajo. El que busca ser poeta tiene que leer mucho, escribir mucho antes de considerar un texto como poema.
—¿Usted trabaja sobre la base de proyectos para su poesía?
—Nunca trabajo con un proyecto previo. Mi poesía responde a las experiencias. Alguna vez me propuse trabajar con un proyecto estético previo, pero no pude escribir un solo poema. En mi caso, los poemas van apareciendo. Mi trabajo principal es la lectura porque continuamente se proponen nuevas ideas, la lectura nos pone al tanto de lo que está pensando la gente.
—¿Qué es lo que faltaría para que se consolide el movimiento poético en Cochabamba?
—En Cochabamba no hay un movimiento como tal, porque desde hace mucho los caminos de los poetas son solitarios, pero hay gente que está trabajando de una manera muy bella y comprometida.
—“La hierba es un niño” fue el último poemario que publicó, hace cuatro años. ¿Se vienen más obras?
—Sí. Acabo de terminar un nuevo libro. Aún no lo he propuesto a ninguna editorial, pero estimo que pronto se estará anunciando.
POEMA DE VILMA TAPIA
EL CAMINO A SEGUIR
No afligiremos más a la tierra:
nos miraremos.
(René Char)
Hay musgo húmedo
permanece brota
aun entre las paredes desgarradas
Los abismados en la muerte
se persignaban
No
no hay impecabilidad
ni tribuna para la enmienda:
socavado fue el vientre de la selva y madre
Pero los pasos de estos otros niños
vivos están en el aire
gráciles se columpian de las ramas
(los guayabos crecen entre ruinas)
sus lengüitas lamen los tercos frutos
con esta nuestra
única sed
Como el musgo
irrumpen
niños
en el espacio oscuro de la memoria
y sus voces susurran el camino
a seguir
"Hay que fortalecer los espacios de formación. Es imprescindible hacer talleres de poesía, reuniones aún de los procesos, que haya una crítica para una construcción”. Vilma Tapia. Poeta.