La Fiscalía de Cochabamba imputó a los antiguos directores de la Compañía de Jesús, los españoles Marcos Recolons y Ramón Alaix, por encubrir los abusos sexuales cometidos por el jesuita Alfonso Pedrajas contra niños de varios centros educativos que estaban bajo control de la orden durante la década de los 70, 80 y 90 del siglo pasado.