En los 54 días desde que se aprobó el Decreto Supremo 4910, que restringe la venta de combustibles en bidones, el Gobierno boliviano generó un beneficio económico de 35,3 millones de bolivianos por incautaciones y ahorros en la comercialización, informó ayer el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez.