Con más de 50 años en funcionamiento y colapsado, así se encuentra el matadero de Cliza en el valle alto de Cochabamba. Ubicado en pleno centro urbano del municipio, la antigua infraestructura aún se sigue utilizando para el sacrificio de más de 6 mil cabezas de ganado bovino, porcino y ovino al mes. En tanto, una nueva edificación destinada al mismo fin se deteriora desde hace una década en la comunidad de Ucureña.