Se perfila una tercera vía para negociar un posible cese de las hostilidades rusas en Ucrania, con Brasil como país bandera de la estrategia de apaciguar a Vladímir Putin, en lugar de seguir acorralándolo. El nuevo presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ya envió a Moscú su propio plan de paz, que incluye importantes concesiones para los ucranianos, en especial la renuncia definitiva de la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.