Para seguir caminando

Columnas
Publicado el 03/10/2022 a las 9h57
ESCUCHA LA NOTICIA

Dicen que lo bueno viene siempre en envases pequeños. Es el caso de Un cafetal del tamaño de Bolivia y su relación con el turismo y las ciudades intermedias (2022), de Carlos Hugo Molina, que, a pesar de la grandilocuencia de su título, es un ensayo destilado gota a gota. 

La obra publicada por el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad), con apoyo de la Fundación Solydes, Aexcid y Acodam, cuenta con apenas 104 páginas, pero su contenido es inmenso: toda una propuesta de futuro para Bolivia, con aroma de café. 

En esta época en que muchos como yo se sienten sumidos en la depresión por la situación de desesperanza que vive el país en su caída libre hacia la nada, el optimismo recalcitrante de Carlos Hugo señala un horizonte posible, en el que se conjugan de manera sintética y propositiva tres ejes principales que nos devuelven algo de energía. 

El autor viene trabajando desde hace varios años en estos ejes, cultivando como una mata de café en sombra la filosofía que sustenta su pensamiento, tejiendo un entramado de ideas que hacen de la propuesta algo posible y plausible en una situación de democracia y de compromiso con Bolivia. Una democracia que todavía no hemos reconquistado de manos del autoritarismo y la injusticia. 

Los tres ejes centrales, como surcos que confluyen, son el turismo, las ciudades intermedias y el café. Tres propuestas que se conjugan como las piezas finales de un rompecabezas que completa un panorama de desarrollo con sentido humano, con racionalidad y con pasión. 

Muchos países viven enteramente de la industria sin chimeneas, pero Bolivia carece de la infraestructura y de la educación necesarias para atender adecuadamente a los turistas, porque no nos damos cuenta de su importancia y despreciamos no solamente a los extranjeros sino a los propios bolivianos que quisieran conocer mejor el territorio. Seguimos encuevados en un chauvinismo provinciano y un resentimiento social acumulado que no nos ayuda. 

Me tocó ver hace años en Potosí cómo un grupo de jóvenes escupía las espaldas de una pareja de turistas que transitaba con mochilas por nuestra emblemática ciudad colonial. Ese escupitajo de desprecio, lanzado con aire de triunfalismo, se quedó grabado en mi memoria como una expresión de barbarie. De alguna manera eso nos define en el tema del turismo. 

“El turismo es un acto de reconocimiento de nuestro territorio, ligado a la autoestima” escribe Carlos Hugo, y también al respeto a la diferencia, además de lo que representa como cadena de valor para a economía. 

Por eso es tan absurdo que la violencia, “esa parte obscura de nuestra conducta colectiva”, sea predominante en los conflictos, antes que el diálogo o la reflexión. ¿Cómo pues vamos a desarrollar el turismo con escupitajos, con chauvinismo y una ignorancia lamentable que lleva a quemar los hermosos domos que había en el salar de Uyuni? 

Cuatro mil millones de dólares podrían entrar al país si existiera una política pública seria sobre el turismo, pero hasta ahora lo que hay son pequeñas iniciativas privadas que deben enfrentarse a las rivalidades locales, los celos y el avasallamiento, esa forma naturalizada de obtener cosas que pertenecen a otros. 

El eje de las ciudades intermedias me fascina en particular, porque es innovador y sintetiza todo lo que hemos aprendido o debemos aprender sobre un futuro mejor para todos. Creo que muy pocos bolivianos tienen conciencia de su importancia. Es un fenómeno internacional: el espacio rural se ha ido vaciando en el último medio siglo, mientras la marginalidad urbana crece como un cáncer que envenena el agua y el aire, y produce basura que no podemos reciclar. 

Las ciudades intermedias son una alternativa atractiva, sobre todo después de la pandemia que nos enseñó a trabajar a distancia, a convivir más con la familia, a cuidar la salud y el medioambiente. Una mejor calidad de vida en armonía con la naturaleza es posible si se cuenta con los servicios públicos indispensables descentralizados y en línea. La vida en ciudades intermedias nos ofrece la posibilidad de redimirnos, de enmendar el desastre creado durante un siglo de estupidez colectiva. Las relaciones humanas se benefician y también la productividad. La megalomanía del centralismo a ultranza no ha hecho sino crecer los cordones de miseria en las grandes ciudades. 

El tercer eje, el café, es un sueño todavía, pero como demuestra la obra de Carlos Hugo, no es un sueño imposible. Requiere por supuesto de una condición: abandonar la mentalidad “minera” que se extiende incluso sobre la agricultura, es decir, el extractivismo salvaje. 

Carlos Hugo aborda la cultura del café no solamente desde la raíz etimológica de la palabra “cultura”, que significa cultivar (por asociación: cultivar la tierra), sino también en términos sociológicos, subrayando la importancia de cultivar las relaciones sociales, es decir, fortalecer el sentido de comunidad entre personas que habitan un mismo espacio territorial. 

La dimensión de sembrar y cosechar que propone en el libro no es la de empresas que lo hacen de manera mecánica y ajena a la condición de la tierra, sino de familias que usan sus manos en el proceso productivo. El planteamiento coincide con aquello que la FAO promueve como política pública y que no ha tenido eco en los gobiernos del MAS: la agricultura familiar en armonía con el medio ambiente, para generar empleo local y frenar la migración desesperada hacia los grandes centros urbanos. 

Cuando Carlos Hugo usa la palabra “café”, se refiere al símbolo de una cadena de valor sustentable que incluye la castaña, la almendra, los arándanos y otros productos que pueden asociarse al cultivo del café. Concuerda con lo que mi padre llamaba la “mentalidad minera” en la agricultura, de quienes exigen a la tierra beneficios inmediatos, aunque no sean sostenibles. 

Contra el discurso ideológico de odio y confrontación que ha promovido el MAS durante más de tres lustros, Carlos H. Molina nos habla de un país unido, que se reconoce mestizo desde las trincheras de la Guerra del Chaco, donde comenzó a construirse un sentido común de ciudadanía y convivencia. 

Este libro no es un ensayo formal que describe en detalle la propuesta, sino una bitácora del proceso que ha seguido el propio autor, una colcha de retazos con ideas, información estadística, testimonios y un entramado de sueños. 

Tus comentarios




En Portada
La sala plena del Tribunal Supremo Electoral no logró consenso para designar a su nuevo presidente. Los vocales Tauhichi Tahuichi Quispe y Nancy Gutiérrez se...
El Comité Operativo de Emergencia Departamental (COED) convocó para este miércoles 30 de abril a una reunión extraordinaria a los siete alcaldes que conforman...

“Con estos avances, la compañía refuerza su compromiso de convertirse en uno de los principales proveedores de gas de la región”, dice un comunicado de Pampa...
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) reportó este martes el primer fallecimiento por influenza tipo A en el departamento de Cochabamba. Se trata de un...
El Secretario de Cámara del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Fernando Arteaga, informó que el proceso de designación de la nueva mesa directiva del Órgano...
La basura en la ciudad de Cochabamba nuevamente se acumula en calles, avenidas y áreas verdes, debido al recojo irregular que se realiza por parte de la...

Actualidad
Con la muerte de una persona en Cochabamba por influeza y el aumento de casos de esta enfermedad y otras Infecciones...
Óscar Hassenteufel fue elegido ayer en Sala Plena como vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), pero...
La cotización del dólar digital (USDT) marcó un máximo histórico el martes al superar los Bs 15 en plataformas como...
Un reo del penal de máxima seguridad en la cárcel de El Abra apuñaló ayer otro interno por causas que se investigan y...

Deportes
El PSG se puso la ropa de serio candidato a quedarse con la Champions League al imponerse en Londres por 1 a 0 al...
Aurora comenzó con el pie derecho su participación en la Copa Bolivia, le ganó con algunos problemas a ABB (2-1), en...
Bolivia tuvo un gran inicio en el Challenger de Porto Alegre, también denominado Brasil Tennis Open, gracias a los...
El plantel de San Antonio de Bulo Bulo comenzó la Copa Bolivia con un empate 2 a 2 ante Gualberto Villarroel-San José,...

Tendencias
Un grupo de investigadores ha descubierto en Brasil el fósil de una hormiga infernal alada de 113 millones de años, el...
La hija menor de Bill Gates, Phoebe, ha lanzado una aplicación móvil llamada Phia, junto con su amiga Sophia Kianni.
El 19 de abril, investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) realizaron un hallazgo...
Tras una ardua evaluación en un ambiente lleno de innovación y compromiso con la sostenibilidad, Cervecería Boliviana...

Doble Click
En el marco de la celebración del Día Internacional del Jazz, la D Jazz Big Band protagonizará un concierto mañana...
El rapero puertorriqueño, Guaynaa; los argentinos Luck Ra y Vilma Palma e Vampiros animarán la Fexpo Sucre 2025, que...
El libro Potosí Rock, de escritor René Peter López Churruari, será presentado hoy a las 19:30 en La Troje (avenida ...
Oruro pone en marcha las eliminatorias para el Torneo Nacional de Robótica First Bolivia 2025, de acuerdo al...