Las controversias de la Unesco
La Unesco es una de las agencias especializadas de las Naciones Unidas más antiguas. Creada en 1945 para impulsar la educación, ciencia y la cultura, la Unesco ha cumplido innombrable acciones para proteger el patrimonio cultural de la humanidad. La Unesco está ubicada en París y cuenta con 196 países miembros (desde 2011, también Palestina sin ser reconocida a nivel internacional como un estado independiente) y ocho miembros asociados. El financiamiento proviene de las contribuciones de los países miembros. La Unesco implementa sus objetivos mediante cinco programas principales: educación, ciencias naturales, ciencias sociales y humanas, cultura y comunicación/información. Uno de los programas más conocidos y apreciados en el mundo se refiere a la Protección del Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad con múltiples sitios incluyendo también el Salar de Uyuni en Bolivia.
En el pasado la Unesco tomó posiciones políticas controversiales, que le han costado no solo algo de su escaso financiamiento, sino también el retiro de los países miembros. La primera crisis, que se suscitó en los años 70-80 del siglo pasado, se refería al Nuevo Orden Mundial de Información y de Comunicación sustentado por el Informe Mac Bride ‘Voces múltiples, un solo mundo’ el mismo que da cuenta de un desbalance informativo a nivel mundial en favor de los países desarrollados. El informe causó muchas controversias con los Estados Unidos, Reino Unido y Singapur y sobre todo con sus agencias de noticias. La Unesco apoyó la formulación de un nuevo paradigma informativo, más justo, más democrático con un acceso más igualitario a la información, que con el tiempo fue olvidado. Estados Unidos y Reino Unido criticaron a la Unesco por esta toma de posición llamándola una plataforma para comunistas y dictadores del Tercer Mundo. En 1984/85 los tres países suspendieron sus contribuciones a la organización y solamente en 1997, 2003 y 2007 respectivamente regresaron a la Unesco.
Hace pocos días los Estados Unidos e Israel han declarado su retiro de la Unesco por haber designado la ciudad vieja de Hebrón en el Banco Oeste, incluyendo la Tumba de Patriarcas, como un Patrimonio Palestino Mundial. El retiro constituye una significativa disminución de fondos para la Unesco, ya que los Estados Unidos contribuían con alrededor de 22% del presupuesto general de la organización. Ya en 2011, buscando desalentar a las NNUU de reconocer al estado de Palestina, la administración Obama cortó su contribución financiera (pero manteniendo la membresía), cuando la Unesco otorgó a Palestina una membresía completa. Actualmente la administración Trump ha tomado el paso siguiente retirándose de la Unesco por completo, a partir de diciembre 2018. El Departamento de Estado ha mencionado ‘el sesgo anti-Israelí” y preocupaciones financieras. Unesco sobrevivió ya a otras controversias menores como el caso Wikileaks, los escritos de Che Guevara y otros.
El abandono de la Unesco se inscribe dentro de la política de administración Trump de retirarse de las instituciones internacionales. Dentro de los primeros meses la administración Trump se ha retirado del Acuerdo de Asociación de Pacífico y del Acuerdo sobre el Clima de París. Pero Trump también ha amenazado de retirarse de varios otros acuerdos incluyendo OTAN, Nafta, así como Acuerdo con Irán sobre Energía Nuclear. Antes, los EEUU se retiraron de Interpol entre 1950-58, de ILO en 1977-80 y de la Corte Criminal Internacional en 2002. Esta política es criticada al interior de los EEUU por pérdida de reputación, disminución de la habilidad de liderazgo, menor coordinación internacional, efectos perjudiciales para el mercado a largo plazo y un potencial efecto dominó.
Prácticamente todas las controversias de la Unesco arriba mencionadas involucraron a los EEUU. La actual tendencia de Trump de ir retirando a los EEUU de los acuerdos internacionales corresponde al cambio de multilateralismo en beneficio del asialamiento internacional en nombre de ‘América First’. Se puede esperar más retiros.
El autor es comunicador social
Columnas de STANISLAW CZAPLICKI