Sólo un sustito
El periodismo es un ejercicio fascinante y a la vez peligroso. En este camino en búsqueda de la verdad te sueles encontrar también con el peligro que conllevan estas acciones. Eso es precisamente lo que le sucedió a un grupo de colegas periodistas, quienes fueron a Las Londras, en Santa Cruz, para informar sobre los constantes avasallamientos que dicho territorio sufre.
¿Con qué se encontraron? Con que fueron retenidos, torturados, y golpeados, durante siete horas. Tras su liberación, y totalmente acongojados, no tuvieron otra más que seguir trabajando ya que sus fuentes laborales no les dieron ningún permiso o descanso posterior a esa tortura.
Los avasalladores declararon que “solo les querían dar un sustito”. Hasta ahora ninguno fue detenido, la Policía no actuó de oficio en este caso y queda claro que este pequeño ejemplo, este pequeño botón, nos sirve para interpretar a la política medioambiental vigente en Bolivia.
Qué buena ocasión para reflexionar sobre ella, porque en este preciso momento el presidente del país, Luis Arce, se encuentra en Glasgow en el encuentro mundial COP26 para hablar de políticas de Estado en torno al medio ambiente.
Sí, ya sabemos su discurso: que el capitalismo es malvado, que las emisiones de CO2, que los malos son los otros y que nosotros y la Pachamama somos los buenitos y estamos aquí, como blancas palomas, para salvar al mundo, montados en un unicornio y viajando en medio de un arcoíris.
En realidad, la verdad es otra y es lo que les acabo de contar. Hay avasallamientos y por razones de política de Estado no dejaron subir a su vuelo a Adolfo Chávez, que iba a la COP26, a informar sobre la deforestación e invasión de los parques nacionales por parte de interculturales y de los movimientos afines al Gobierno.
Por lo tanto, ¿qué es lo que nos queda por delante? ¿Aplaudir a las políticas de Estado que son más discurso que acción? ¿Que lanzan sus dardos contra el enemigo de siempre? O empezar a tomar acciones concretas desde los grupos ciudadanos; porque tengo una mala noticia: el Estado no nos va a salvar, las instituciones no nos van a salvar, los incendios nos van a devorar y todos los días veremos atropellos permanentes contra el medio ambiente.
Así que tu parte para reforestar, o tu pequeña cuota para apoyar a grupos voluntarios, serán fundamentales para seguir sobreviviendo en nuestra lucha discursiva, no contra grupos económicos, no contra grandes monstruos inventados por el Estado, sino precisamente por quienes encumbran la idea de medio ambiente en Bolivia.
La autora es periodista
Columnas de MÓNICA BRIANÇON MESSINGER