Bolivia 2023, un comercio exterior para el olvido
El INE recientemente sacó su reporte de Comercio Exterior a diciembre de 2023, del que, a continuación, hacemos un breve análisis al respecto.
1. Para Bolivia, el 2023 fue un año malo para su comercio exterior, ya que cerramos la gestión con un déficit comercial anual por 584,7 millones de dólares.
2. Si comparamos el periodo de enero a diciembre 2023 con el mismo del 2022, se observa que nuestras importaciones cayeron en un 3,2%, pero nuestras exportaciones bajaron en un 20,6%.
3. Durante el 2023, nueve meses del año presentaron déficit comercial. Es decir, el 75% del año nuestro saldo comercial fue negativo. Todas las actividades económicas presentaron un nivel menor de exportación respecto al 2022, signos de un comercio exterior desfavorable.
4. Por actividad económica, el 2023 sólo Alimentos y Bebidas y Suministros Industriales presentaron un saldo comercial positivo, debido a su menor importación el año pasado.
5. Las exportaciones el año pasado fueron de 10.910,9 millones de dólares y la actividad económica que más sobresalió fue la de Industria Manufacturera con un 51%.
6. El producto de mayor exportación el año 2023 fue el oro metálico con 2.482,4 millones de dólares.
7. Si bien la industria manufacturera es la más importante de nuestro comercio exterior, ésta disminuyó en un 20% respecto al 2022.
8. El sector de los hidrocarburos sigue en declinación: la exportación de gas natural descendió en un 31%, comparando enero a diciembre de 2023 con el mismo periodo de 2022.
9. La exportación de este hidrocarburo sólo representó el 19% del total exportado por el país el 2023.
10. Las importaciones tuvieron en 2023 un valor de 11.495,6 millones de dólares, donde la categoría económica de Suministros Industriales tuvo mayor peso, con un 26% del total.
11. Respecto a los Combustibles y Carburantes, de enero a diciembre de 2023 importamos por un valor de 2.983,7 millones de dólares, un 5% menos que la gestión 2022.
12. Los países de donde más importamos son China, Brasil, Argentina y Chile, que representan el 56% de lo que compramos fuera de nuestras fronteras.
En resumen, el año pasado fue negativo para nuestro comercio exterior, ya que fue deficitario. El ritmo de decrecimiento de nuestras exportaciones fue mucho más elevado que de nuestras importaciones. Esto supone que generamos menos ingresos fiscales y entrada de divisas al país, lo cual limita nuestro crecimiento económico. Si bien las importaciones tuvieron un descenso relativo fue sobre todo por la escasez y encarecimiento del dólar, sobre todo en el mercado negro, que hace más costoso comprar productos del exterior.
Este proceso, si no se corrige o reajusta la política monetaria y cambiaria nacional, nos llevará al desabastecimiento de productos, materias primas e insumos de consumo público y privado, lo que hará que suban los precios en a la economía, es decir habrá mayor presión inflacionaria, con el costo de una mayor devaluación de nuestra moneda y mayor pérdida de nuestro poder adquisitivo.
El autor es presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija
Columnas de LUIS FERNANDO ROMERO TORREJÓN