Hospital del niño ¿cuándo?
Comienza mayo, y abril, el mes de los niños, terminó y probablemente muchos de los planes y proyectos para ellos quedaron relegados. El 12 de abril abundaron los agasajos, actos y sesiones para recordar el compromiso con la niñez. Sin embargo, hay temas que van más allá de una fecha, como la salud.
Si bien muchas veces hay asuntos que acaparan la atención de los medios y de la población, como el actual conflicto por la basura, hay otros que requieren del seguimiento y fiscalización de las autoridades y del control social.
¿Qué pasó con el nuevo hospital del niño? El edificio en obra gruesa sigue abandonado, deteriorado, en el olvido. El predio, en la zona del complejo Viedma, además es un botadero de plásticos, cartones y todo tipo de envases.
Hay que recordar que la edificación de la obra, que consta de dos bloques y un helipuerto, demandó una inversión de Bs 3,8 millones de bolivianos. Sin embargo, los trabajos se paralizaron en 2011 porque se detectaron fallas estructurales que frenaron la construcción y dejaron a los niños sin un hospital propio.
A pesar de las sanciones que se emitió la Justicia contra los responsables del proyecto, la edificación continúa en el abandono y sólo se han buscado paliativos para reducir el hacinamiento en el actual hospital del niño Manuel Ascencio Villarroel que comparte ambientes con el materno. Además, una parte se trasladó al hospital de Ticti Norte, luego de un conflicto con los vecinos que se oponía.
Hace un año, la Gobernación de Cochabamba, que tiene entre sus competencias la administración de los tres hospitales de tercer nivel, determinó que la infraestructura debía ser demolida. De esa forma se descartó su refuncionalización.
El informe técnico de la comisión técnica recomendó la demolición de la losa del helipuerto del hospital y alertó del colapso de la infraestructura.
Ante esta situación, la Gobernación trabajó en una alternativa para reducir el hacinamiento del actual hospital del niño, que funciona en ambientes prestados, refaccionando parte del antiguo hospital Viedma para habilitar espacios donde instalar la farmacia y emergencias pediátricas.
Las mejoras son ponderables y sin duda mejorarán las condiciones para atender a los niños enfermos. Sin embargo, es importante mantener el objetivo de contar con un nuevo hospital para ellos y seguir en ese camino.
Ha pasado más de una década sin que Cochabamba pueda concretar el añorado proyecto de un hospital para los niños, por lo que ahora urge colocar el tema como prioridad en la agenda departamental y que se involucren los legisladores y la población.
Si bien hay la opción de que el hospital sea un componente de la denominada Ciudadela la Salud es importante definir los pasos a seguir para que realmente se tenga un espacio para salvar la vida de los niños más carenciados que son atendidos en el sistema público de salud.