Día del Trabajador
La masacre de Chicago, en Estados Unidos, ha quedado en la historia como el referente más importante de las luchas por las reivindicaciones sociales de los trabajadores en el mundo, tema en el que si bien hay avances, aún queda muchas necesidades por atender.
¿Por qué sucedió la masacre de Chicago? El 1 de mayo de 1886 unos 200 mil trabajadores de una fábrica de maquinaria agrícola comenzaron una huelga y protesta para exigir el cumplimiento de las ocho horas diarias de labor. La movilización fue duramente reprimida dejando seis muertos y decenas de heridos.
Posteriormente, sucedió la revuelta de Haymarket. Unos 20 mil trabajadores fueron reprimidos con el saldo de al menos 30 muertos y 200 heridos. Además, otros fueron golpeados, torturados y acusados por la policía.
Como resultado de esta lucha, a fines de mayo de 1886, los sectores patronales accedieron a otorgar la jornada de ocho horas a centenares de miles de obreros.
El Primero de Mayo se instituyó como el Día Internacional del Trabajador, en conmemoración de la sangrienta represión que sufrieron los obreros de la fábrica McCormick durante varios días de abril y mayo de 1886, en la ciudad de Chicago, en Estados Unidos.
Desde entonces se comenzó a rendir homenaje a los mártires de Chicago y a usar la fecha para reivindicar los derechos de los trabajadores. Con tal la fuerza, que la Iglesia católica declaró, durante el papado de Pío XII, la festividad de San José Obrero, dando lugar al reconocimiento de los obreros católicos.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) vela en la actualidad por el cumplimiento de las normativas y convenios que resguardan los derechos de los trabajadores. Una de sus metas es adaptarse a los cambios tecnológicos que encarnan nuevos desafíos para ellos.
Sus derechos también se incluyeron en la Agenda de 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU, como fomentar que las personas realicen un trabajo decente. El fin es “promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”.
En Bolivia, el Día del Trabajador se conmemora haciendo énfasis en lograr condiciones laborales dignas.
Actualmente, los trabajadores se enfrentan a múltiples desafíos, incluso el cambio de las rutinas. Las transformaciones tecnológicas son quizás el aspecto más inquietante, debido a que persiste el peligro de que las máquinas y la llamada inteligencia artificial (IA) ganen cada vez más terreno laboral.
Si bien el impacto futuro de estas innovaciones es incierto, lo evidente es que el camino para tener mejores condiciones de laborales es pedregoso. A pesar de que el panorama parece sombrío, no es momento de desanimarse, sino de enfrentar con optimismo e ingenio los nuevos tiempos al menos en memoria de quienes ofrendaron sus vidas por lograr mejores días. ¡Feliz Día del Trabajador!