Gobierno minimiza el incremento de los cultivos de coca y la considera una cifra “manejable”
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, minimizó hoy el incremento de los cultivos de coca en Bolivia que crecieron en 1.400 hectáreas de 2016 a 2017, según el Informe Monitoreo de Cultivos de Coca presentado hoy por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc por su sigla en inglés). La autoridad indicó que esa cifra es “manejable” y realizó comparaciones con los registros de pasadas décadas y la situación de otras naciones de la región.
“Si bien hay un incremento de 23.100 hectáreas a 24.500, representando un seis por ciento (de incremento) es una cifra manejable”, señaló Romero. ,
El Ministro indicó que se logró alcanzar “un cierto grado de estabilidad” en cuanto al control de expansión de cultivos, argumentando que hubo un incremento de los precios de la hoja de coca en los mercados legales y no ocasionó que la producción se dispare.
Asimismo resaltó los resultados obtenidos en materia de erradicación en la última década y comparó el caso boliviano como países como Colombia donde, señaló, hay un incremento de 146 mil a 214 mil hectáreas de cultivo de esta planta.
“No vamos a estar conformes con el hecho que haya un incremento, por más que este sea un incremento no traumático”, añadió Romero.
Respecto al caso del trópico de Cochabamba, donde hubo un incremento de un 17 por ciento en la superficie de los cultivos de coca, de 7.200 hectáreas en 2016 a 8.400 en 2017, Romero justificó que los resultados de erradicación en esta región son “significativamente” mayores que en otras zonas de cultivo del país.
“Las mayores tasas de reducción de cultivo de coca se han producido en el trópico de Cochabamba. En algunos años hemos tenido una relación de 1 a 10 (en cuanto de reducción de cultivos con relación de los Yungas de La Paz)”.
El pasado informe de la Unodc indicaba que en 2016 el cultivo de coca aumentó 14 por ciento en Bolivia en comparación con la gestión 2015.
La nueva Ley General de la Coca fija en 22.000 las hectáreas legales de los cultivos que se pueden producir en el país.