Construcción crece 3% y pide mayor inversión pública y obras de impacto
En la gestión 2022, el sector de la construcción proyecta cerrar con un crecimiento aproximado del 3 por ciento, tras una serie de esfuerzos orientados a superar la crisis y recuperar los niveles de crecimiento. Para 2023, prevé un aumento similar, pero insta al Gobierno una mayor ejecución de la inversión pública y proyectos de impacto.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), al primer semestre de 2022, el Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción creció en 6,1 por ciento en comparación con similar periodo de 2021.
Sin embargo, el Centro de Estudios Económico y Desarrollo (CEED) de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), con base en estadísticas oficiales, señaló un decrecimiento de la actividad entre el segundo semestre del año pasado y los primeros seis meses del 2022.
Ante este contexto, el gerente de la Cadecocruz, Javier Arze, informó que, durante la gestión 2022, este sector atravesó por una serie de inconvenientes, como la falta de pago de las entidades públicas a las empresas constructoras por planillas de avance de obras, lo que generó serios problemas de liquidez.
La reducción de obras nuevas de infraestructura fue otro problema en 2022. “Este año suman 506 los proyectos de inversión que están programados en el presupuesto aprobado para las gobernaciones, 73 menos que en la gestión 2021. En proporción, el monto de inversión pública registra una disminución. El destino de la inversión de las gobernaciones prioriza el sector caminos con 45 por ciento, seguido del agropecuario con 18 por ciento y el fortalecimiento institucional con 12 por ciento”, preciso Arze.
La disminución de la inversión pública también representa otro factor adverso para el sector de la construcción, ya que ralentiza el crecimiento. A decir de Arze, en la gestión de 2022, se aprobó un presupuesto de 5.015 millones de dólares, de los cuales 29,9 por ciento se destinaron a infraestructura.
Para 2023, el Presupuesto General del Estado programó un monto de 4.006 millones de dólares, es decir, 1.009 millones de dólares o 20,11 por ciento menos respecto a 2022. A esto se suma la baja ejecución presupuestaria.
Además, Arze señaló que otro aspecto que frena el crecimiento del sector es la adjudicación de obras a empresas extranjeras. “En Bolivia, desde hace varios años, se ha incrementado significativamente la contratación de empresas extranjeras. Se estima que la última década, el 77,5 por ciento de las obras de infraestructura licitadas por entidades del gobierno central se adjudicó a empresas extranjeras, y únicamente el 22,5 por ciento a empresas constructoras bolivianas”, dijo.
Según datos de Cadecocruz, en los últimos 10 años, el Gobierno adjudicó al menos 83 obras públicas que sumaron más de 22.572 millones de bolivianos. La Administradora Boliviana de Carreteras, el Ministerio de Obras Públicas Servicios y la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento fueron las entidades contratantes.
“De ahí que radica la importancia de parar con las contrataciones extranjeras y adjudicarlas a empresas nacionales, las mismas que han demostrado tener la capacidad técnica, conocimiento de la topografía, suelo, épocas de lluvia y normas vigentes en el país, aspectos considerados ventajas primordiales en relación a las empresas extranjeras” agregó.
Según estimaciones de la Cadecocruz, el PIB real del sector de la construcción en 2023 tendrá un crecimiento del 3 por ciento, similar a 2022.
Para alcanzar un crecimiento sostenible, Arze considera que, además de los esfuerzos y emprendimientos del sector privado, debe sumarse la inversión pública en infraestructura y en proyectos de impacto en toda la cadena de actividades económicas vinculadas a la industria de la construcción.
En 2023, el monto programado de inversión pública 2023 en el PGE es de 4.006 millones de dólares, monto que representa una disminución de 1.009 millones (20,11 por ciento) con relación al 2022, que fue 5.015 millones de dólares.
Producción sube en 12,43%
Según la Cadecocruz, la producción de cemento aumentó en 12,43 por ciento entre enero y agosto de 2022 en compa-ración con similar periodo del año pasado. En tanto, las ventas de cemento registraron una varia-ción positiva acumulada de 6,10 por ciento. En valores absolutos, es decir, en miles de toneladas métricas, el incremento fue de 2.288 a 2.427.
Gobierno destaca el crecimiento
El presidente Luis Arce Catacora afirmó que la construcción es uno de los sectores que contribuye en la dinamización de la economía en Bolivia, por lo que con la dirigencia del sector "coordinamos nuevas acciones conjuntas para seguir en la senda del crecimiento económico”.
Durante el primer semestre, la construcción se ubicó en el cuarto lugar de crecimiento con un 6,07 por ciento. La venta de cemento representó un aumento de 8,6 por ciento y de las barras de hierro un 4,7 por ciento, según datos oficiales.
“La construcción es uno de los sectores que más dinamiza la economía y genera empleos. Por ello, hoy nos reunimos con la Confederación Sindical de Trabajadores en Construcción de Bolivia y coordinamos nuevas acciones conjuntas para seguir en la senda del crecimiento económico”, informó la autoridad la pasada semana.