“Ulises”, el cómic que cuenta la historia del mentor de Los Kjarkas más allá de la música
Nadie duda que Ulises Hermosa Gonzáles nació con el talento innato para ser músico y que además fue uno de los poetas populares más queridos del país, pues convirtió sus versos en las canciones más exitosas de Los Kjarkas. Pero, sobre Ulises hay mucha historia que contar más allá de su música.
Y de eso se encargará “Ulises”, el cómic que mostrará la historia “del hombre que llegó a alcanzar lo imposible”. Este proyecto está a cargo de sus hijos, Wara y Ulises Hermosa, y del director creativo Jorge Campos junto al estudio de animación Tesa Artevisual; bajo el distintivo Santusay.
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“La idea surge hace mucho tiempo, creo que siempre hemos querido contar la historia de mi papá. Sin embargo, queremos contar la historia de quién era él realmente”, cuenta Wara, con el objetivo de preservar su recuerdo, su presencia y su legado.
“Las nuevas generaciones no conocen la historia de Ulises, o simplemente no tienen idea de quién es o fue, creemos que él es una inspiración de vida y es así como queremos que lo recuerden”, añade.
El comic será una biografía del reconocido compositor, con historias que no se escuchan normalmente, que tendrá un toque “picaresco y divertido” apto para todo público. De esta manera, todos podrán saber quién fue Ulises Hermosa Gonzales en su infancia, juventud y como adulto, mostrando su aporte en el folklore y en el arte andino.
“Me emociona mucho el poder contar la historia de mi padre. Ulises no era un común y simple ciudadano en esta tierra, él fue mucho más. Creo que es el mejor ejemplo de que el cielo es el límite cuando se trata de soñar y que todo puede hacerse realidad, incluso cuando piensas que es imposible”, expresa Wara.
Estas historias, según Wara, son basadas en las anécdotas que cuentan sus hermanos, amigos y personas que han tenido el gusto de conocer a Ulises, de quien se sabe además que una de sus mayores virtudes fue la fabricación de instrumentos de viento.
“El cómic es realmente conmovedor, divertido, lleno de aventuras y se desarrolla en su tierra natal, Capinota”.
Si hubo algo que caracterizó a Ulises fue su amor a la tierra, las montañas, los valles y los ríos. Él tuvo una niñez feliz, libre, y precisamente disfrutando de todo eso compuso la canción “Réquiem para un pueblo”, en la que da a conocer su sentimiento por la tierra que lo vio nacer: Capinota, transformando todo ese sentir en música, a través del charango, la quena, la wancara y las zampoñas.
“Si nos ponemos a escuchar cada una de las composiciones de Ulises, incluso las instrumentales, podrías darte cuenta que son la clara muestra de quién era y cuál era su propósito en esta vida. Sus canciones más allá de poesías son historias maravillosas, inspiradas en esa pasión que el sentía por su tierra y cómo olvidar al amor”.
El capítulo piloto de “Ulises” ya está listo, en éste se muestra como era Ulises niño, el empuje y la garra que tenía desde pequeño con sus hermanos y con su grupo de amigos; y el equipo ya se encuentra trabajando en los siguientes. Está en sus planes lanzarlo a principios de 2021, aunque no se sabe con certeza si su distribución será virtual o física.
Además, una de las metas de este proyecto es llegar a tener un dibujo animado con este personaje.
“Mi meta es que todos sepan quéen fue en realidad no solo como músico o artista, sino como el amigo, el papá, el hermano, el tío, etc. Yo me siento muy orgullosa de haber tenido un papá como él y es por eso que me siento en deuda con su recuerdo y con su historia”, concluye.
Sobre el músico
Ulises Hermosa nació en Capinota el 22 de febrero de 1954 junto a su hermana melliza Margarita, fue el penúltimo de ocho hermanos. Integró Los Kjarkas desde los 14 años y se convirtió en el mentor del grupo.
Ulises ingreso a Los Kjarkas a los 14 años; al principio le gustaba tocar la guitarra, pero después despertó su pasión por los instrumentos de viento, casi simultáneamente le nació el de deseo de componer y escribir.
Tras una operación quirúrgica asociada a la leucemia, falleció a los 38 años, en 1992, en Houston (Estados Unidos), donde antes de morir terminó de componer la canción “El árbol de mi destino”, una de sus composiciones de mayor fuerza y sentimiento.